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7 de diciembre de 2022 | Nacionales

Sin 2023

CFK y el fin del operativo clamor

“Me condenó esta mafia judicial”, denunció Cristina Fernández tras darse a conocer la sentencia que la condena a seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

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Visiblemente conmovida, explicó por enésima vez los desaguisados judiciales que propiciaron este fallo, pero fue un paso más allá al anunciar su decisión de no postularse a ningún cargo electivo el año próximo. Como cada vez que se expresa la vicepresidenta, su palabra dio origen a un universo de interpretaciones discordantes. Una de ellas sostiene que se trató de una señal de que espera un nuevo “operativo clamor” para revisar su decisión. Pero sus allegados la descartan, ya que Cristina tiene en claro que “Chacho” Álvarez todavía espera una reacción de esa clase desde el momento de su renuncia, hace más de veinte años.

Para otros, se trata de una movida genial que, al tiempo que implica una ruptura virtual del Frente de Todos, la ubica en el espacio de oposición que desde hace tiempo eligió, para tomar distancia del fracaso del gobierno de Alberto Fernández.

Quienes no salían de su asombro eran los integrantes de La Cámpora. Acostumbrados desde sus orígenes a explotar un poder que no era propio, el paso al costado de Cristina los deja sin red. No tienen una consideración pública favorable y serán señalados por su proximidad con una líder que eligió el ostracismo.

La sorpresa y la desilusión invadieron a la agrupación estrella del cristinismo. Nadie -ni siquiera su hijo Máximo, que apostaba a su candidatura allí donde iba- estaba al tanto de la determinación de Cristina. Tanto para él, como para la mayoría de los dirigentes de la agrupación, el futuro político presenta alternativas catastróficas. Descalificados ante la opinión pública y desprovistos de la coraza que aseguraba la vicepresidenta, sólo pueden esperar pases de factura.

“Para los pibes y algunos va a ser un quilombo operar sobre lo que viene. Cristina les quitó el banquito”, sentenció un funcionario de primera línea del Frente de Todos, con una precisión demoledora. 

Algunos de sus colaboradores más cercanos se esperanzan, ante la adversidad, pensando que la decisión de Cristina tiene una finalidad estratégica. "Eso la pone a ella en el centro de la escena, y a todo el resto esperando ver qué hace". Si Juntos por el Cambio no se parte por sus diferencias internas ante la desaparición del “peligro” común, la única alternativa de unidad que tendría el Frente de Todos sería ponerse en sus manos, ya sea organizando un “operativo clamor” o entregándole la lapicera para que componga las listas a voluntad.

“Es terrible, brillante pero siempre es ella y nadie más. Sabe que vamos mal, que no hay manera de ganar si seguimos así y ahora propone de manera altruista, como que se la juega, no ser candidata. Es Cristina en estado puro”, aceptó, en medio de su desazón, un actor de primer nivel que no siente ninguna simpatía hacia ella. 

En sentido similar se expresó un destacado intendente. "Aunque Cristina no sea candidata, igual incide porque desbalanceó todo. Todos vamos a ir a pedirle por favor que no nos deje. Entonces, ahora, empezará a imponer sus candidatos en todos lados para aceptar, por lo menos, acompañar en una campaña". 

Por el contrario, en el albertismo y en amplios sectores del peronismo que se la tienen jurada hace tiempo, la evaluación es similar a la que hace la oposición: la sentencia y las declaraciones posteriores de la vicepresidenta significan el “fin del cristinismo”. Ahora el escenario electoral estaría abierto para una amplia competencia en todos los niveles y fortalece las chances para las candidaturas de Alberto Fernández y de Sergio Massa.

Los intendentes no esperaron a conocer la sentencia para levantar la candidatura del ministro de Economía. Pero varios son los que, desde diversos espacios, aconsejan mirar con detenimiento a Axel Kicillof. En la interna provincial quedó sin red con el paso al costado de Cristina. Pero, para la tribu cristinista, es quien mejor la expresa y además cuenta con experiencia de gestión. “Que nadie se sorprenda si Axel pasa de ser candidato a la reelección a una postulación presidencial”, afirma un agudo protagonista del Frente de Todos en la provincia.

Con la decisión de Cristina, el tablero político voló por los aires. Qué vendrá a reemplazarlo es algo que ni el más arriesgado de los pronosticadores se animaría a predecir. (www.REALPOLITIK.com.ar) 


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