The Walking Conurban: “El conurbano ha sido atravesado históricamente por discursos que lo estigmatizan”

“No fue un proyecto pensado, fue más vinculado por el orden de la casualidad. Esto surgió en una charla de sobremesa entre amigos. Nosotros imaginábamos un escenario ficcionalizado donde el conurbano era intervenido por diferentes catástrofes, de las más díscolas a las más verosímiles. A partir de eso empezamos a buscar lugares abandonados, ganados por la naturaleza, fábricas, esa fue la idea originaria”, señaló Diego Flores, co-creador del proyecto The Walking Conurban.

Y agregó: “A partir de que empezamos a sacar fotos, de muy mala calidad por cierto, de esos lugares y mandarla entre nosotros, esa idea fue mutando, de pensar al conurbano como una unidad que se va construyendo y finalmente se fue lentamente armando esta pequeña comunidad”. 

“Había una zona de vacancia para narrar el conurbano bonaerense a través de las imágenes, sobre todo desde un lado que no sea peyorativo. A nosotros lo primero que nos llamó la atención y nos hizo ruido fue que alguien nos dijo: 'vi esto y pensé en ustedes', y hoy sigue pasando. Eso nos hizo pensar en abrir la posibilidad de compartir fotos que no sean nuestras, fue un primer indicio de recepción”, expresó.  

En relación al objetivo político-sociológico del proyecto, Flores manifestó: “La idea es reivindicar al territorio. El conurbano bonaerense ha sido atravesado históricamente por discursos, sobre todo mediáticos, que lo estigmatizan, que lo reducen a una serie de circunstancias vinculadas con el delito, con la delincuencia, con la pobreza”.

Y continuó: “Cuando uno empieza a preguntarse por qué hay tanta gente viviendo en el conurbano y por qué tanta gente decide ir a vivir al conurbano, esos discursos empiezan a entrar en contradicción. Hoy es el territorio más habitado de la provincia de Buenos Aires y alguien que viene de una provincia al conurbano es porque ve un horizonte de posibilidades. La idea es reivindicar al territorio desde múltiples lugares y por supuesto a sus habitantes también”. 

Sobre la relación entre lo bizarro y la identidad del conurbano, subrayó: “Esa es una de las relaciones. Aparecen estos elementos y tiene que ver con que las posibilidades creativas del territorio ligadas a las leyes, en el más amplio sentido de la palabra, la ley penal, la jurídica y la estética, es más permisiva. El que quiera hacer un tanque de agua con forma de pava, quizás se encuentre con menos restricciones que en CABA”.

En este sentido, explicó: “Quizás en CABA tenés que pedir un montón de permisos y en el conurbano, sobre todo en la periferia, eso se hace primero y después se legisla sobre eso. En ese plan hay muchas manifestaciones de vecinos que quieren dejar algo en su casa, su vereda o en su barrio, y también es un buen disparador para preguntar por qué. Ahí entran cuestiones que tienen que ver con la trascendencia, con la idea de dejar algo en el barrio y eso es algo que lo hace particularmente interesante al conurbano y a su periferia”, remarcó. 

“Un paraíso post-apocalíptico a minutos del Obelisco”, así definen los creadores del proyecto al conurbano bonaerense. En referencia a ello, Flores señaló: “Un poco tiene que ver con jugar con las catástrofes, vinculado a algo ficcional. A nosotros nos interesan dos cosas: cuando subimos una foto relacionada a estructuras, por ejemplo una fábrica abandonada, nos planteamos por qué llegó a estar como está, cuáles son los procesos políticos económicos que hicieron que ahora sea utilizada para nada. Y otra que tiene que ver con qué vos podés estar a diez minutos del centro económico-político-cultural que es CABA y encontrarte con una atmósfera, un territorio totalmente distinto y dispar a ese centro. Jugamos un poco con esas contradicciones”, precisó. 

Por último, y sobre el debate si La Plata entra en el conurbano o no, explicó: “A veces nosotros usamos una tónica un poco provocadora, pero es algo para debatir y para pensar. Hay varias cuestiones que invitan a pensar en esa relación entre La Plata y el conurbano. Una de ellas de porque no sería conurbano es que está interrumpida en la mancha urbana por el parque Pereyra Iraola que es el fragmentador de esta conexión, aunque a medida que corre el tiempo se han hecho una serie de conexiones. Urbanísticamente hay una interrupción del tramado urbano ahí y esperemos que así sea, salvo que se lotee el parque y hagan esos edificios horrendos de durlock que hacen ahora”, planteó. 

Finalmente, cerró: “Otras cuestiones tienen que ver con una ley que establece qué es conurbano y qué no. En esa ley dice que La Plata es parte del conurbano bonaerense y que además recibe fondos que son parte del conurbano. También hay otro tipo de conexión ligada al transporte que empieza a hacer que la conectividad entre La Plata y el conurbano no sea tan compleja como lo era hasta hace unos años”, concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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