Crisis política en Perú: “Hay un proceso de confrontación entre el Parlamento y el ejecutivo”

“Hay un proceso de confrontación entre el Parlamento y el ejecutivo, en una suerte de costumbre que se tiene desde el quinquenio anterior, una confrontación que nace de una elección estrecha en donde no se aceptan los resultados por parte de quien pierde en segunda vuelta. Nace desde un Parlamento que muchas veces puede ser adverso porque está nutrido y tiene una repartición en primera vuelta de quienes se opusieron contra el electo presidente”, inició el analista político peruano Enzo Elguera.

Elguera, que además es abogado y CEO de la consultora Imasolu, explicó: “Esta situación termina colapsando el sistema y básicamente el Parlamento hace un proceso de vacancia que lo conocemos como impeachment (proceso de destitución), con la finalidad de retirar al presidente, en ese entonces Castillo, del poder, y él utiliza sus facultades constitucionales, o del modo en el que las ha desarrollado, porque la Carta Magna sí autoriza a cerrar el Congreso en caso de que haya dos veces continua la denegación de la cuestión de confianza, que es un okey que le da el Parlamento a los ministros”.

“En el momento en el que el ex presidente Castillo va a querer cerrar el Parlamento, este cierre no tenía para empezar el carácter de legalidad, porque tenía que ser aprobado en una sesión de consejo de ministros. Además tiene que comprobarse exactamente que las dos veces consecutivas le negaron la confianza al presidente, lo cual no había ocurrido de manera consecutiva y faltaba de hecho una vez más para que esta negación ocurra”, expresó. Y agregó comparando con el caso del ex presidente que gobernó entre 1990 y el 2000: “Irónicamente cuando Alberto Fujimori cerró el Parlamento lo hizo de manera ilegal contra todas las normas del derecho”.

Elguera detalló: “Castillo tuvo todas las herramientas políticas y mediáticas y pudo seguir el camino finalmente de intentar frenar el Parlamento después de las dos negaciones de la cuestión de confianza. Lo peor de todo es que esta trampa no se la formula la oposición, es por un mal asesoramiento de su propio círculo”.

“El presidente ha salido a decir que no ha estado en sus cabales y que habría sido drogado y que él se sigue sintiendo el presidente del país y la actual vicepresidenta reemplazante (Dina Boluarte) termina siendo una usurpadora de la presidencia”, destacó. A su vez, resaltó: “Este tipo de trampa se la termina poniendo uno de sus asesores al cual él terminó escuchando y cuando él lee el mensaje su mano temblaba, como se ha notado en los medios de comunicación”.

Sobre los muertos en las protestas, indicó: “Hasta hace algunas horas había dos muertos y cuatro heridos, ahora se está hablando de dos muertes adicionales, probablemente un total de cuatro muertos y muchos más heridos. Esto ha llevado a que la actual presidenta anuncie la voluntad de tratar de convocar a elecciones para el siguiente año, sin embargo, este tipo de protestas lo que solicita es que se vayan todos, tanto parlamentarios como el actual grupo de gobierno en el ejecutivo”.

“Finalmente es el colapso del sistema y este tipo de sistemas es muy propio de los sistemas parlamentarios. En Europa hemos visto que varios países pueden cambiar de presidente porque colapsan los partidos políticos en sus parlamentos, pero este sistema es diferente, no es semipresidencialista. Aquí termina colapsando la falta de entendimiento y el no aceptar los propios resultados electorales, y ese es el nacimiento de todos los males en nuestra democracia”, concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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