Preparan el funeral de Benedicto XVI

En la audiencia pública del último miércoles 28 de diciembre, el papa Francisco instó a los fieles a rezar por la salud del papa emérito Benedicto XVI “que en el silencio está sosteniendo a la iglesia”. “Recordémoslo, está muy enfermo. Pidámosle al señor que lo consuele y lo sostenga en este testimonio de amor hasta el final”, añadió.

Prontamente los medios mundiales se hicieron eco de este pedido y el Vaticano debió salir a confirmar el estado de agonía en el que se encuentra el pontífice de 96 años. En las últimas horas se supo que no hubieron mejorías en el único papa en la era moderna en abdicar al trono de San Pedro, sino que continúa observado por el cuerpo médico vaticano.

Al mismo tiempo comenzó a delinearse cómo será el funeral del papa en caso de que se produzca el colapso en las próximas horas, algo que varios obispos y cardenales dan por descontado dada la avanzada edad de Ratzinger, quien renunció al trono por falta de fuerzas físicas en 2013.

Al morir un papa se implementa el Ordo Exequiarium Romani Pontificis, o en castellano “Las Exequias del Romano Pontífice”, que prevé nueve días de despedida con celebraciones religiosas. Sin embargo, este caso será distinto, dado que al no ser el “papa en funciones”, el encargado de dictar la nueva normativa será su sucesor, el argentino Francisco.

En este sentido, se pudo saber que su despedida contaría con toda la liturgia correspondiente a su rango, pero que podría modificarse la cantidad de días de funeral, siendo despedido por los cardenales de todo el mundo y los obispos romanos, de quien el papa es por constitución su jefe directo. El protocolo incluiría a funcionarios mundiales de alto rango y miembros de las casas reales. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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