Nacionales
10 de enero de 2023 | Provincia
A pesar de los aumentos, ya no financia obras
AUBASA presenta un déficit de 350 millones de pesos mensuales
Si bien los últimos relevamientos de algunas encuestadoras de opinión revelaron que seis de cada diez argentinos no saldrán de vacaciones, al mismo tiempo que la mayoría de quienes lo hagan lo harán utilizando dinero de sus ahorros. El aumento del peaje hacia la Costa Atlántica, en el tapete.
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Correo electrónicoSi se toman en cuenta los peajes que se deben abonar para llegar a las ciudades marítimas de la provincia de Buenos Aires, una familia necesita 1.400 pesos solo para poder hacerlo utilizando la autovía 2 y las interbalnearias.
Sin embargo, el dato que llama la atención es que AUBASA, la empresa que se ocupa de cobrarlos y que conduce Ricardo Lissalde, presenta un déficit millonario que llega a los 350 millones de pesos mensuales, aún cuando en momentos pico pueden llegar a transitar por sus rutas más de 2 mil autos por hora, dejando una considerable suma de dinero.
Son varios los profesionales que señalan las irregularidades de la empresa estatal, entre las que se encuentran las obras de vialidad en nuevos carriles y señaléticas financiadas por el gobierno provincial. Es decir que, pese a la millonaria recaudación de los garitas de peaje, las obras de AUBASA son financiadas con dinero del estado y no por los fondos allí recaudado, dado el insólito déficit.
Entre otra de las tantas irregularidades que se señalan dentro de AUBASA, se destaca que la autovía 2 atraviesa solo entre el tramo de Chascomús a Dolores, a dos ciudades por el centro mismo, sin que exista puente elevadizo que evite un constante dolor de cabeza para vecinos y automovilistas, que pueden terminar en accidentes de gravedad.
Una de ellas es Lezama, pasando incluso por la plaza central frente a la cual se encuentra la parroquia del pueblo. La otra es Castelli, donde a cada lado de la ruta puede verse cómo la vida comercial continúa con absoluta normalidad mientras pasan autos a gran velocidad, o bien deben incurrir en drásticas reducciones de velocidad para evitar fotomultas.
El aumento en los peajes no parece ser proporcional a las mejoras de la autovía, que en algunos tramos no cuenta con avances de infraestructura que denoten inversiones de la empresa. Al tiempo, muchos se preguntan a dónde va el dinero recabado en las plantas recaudadoras si las obras las hace el gobierno de Axel Kicillof con partidas presupuestarias extras.
La licitación de AUBASA siempre generó dudas y polémica, desde que la ruta 2 dejó de ser nacional para convertirse en un gran negocio provincial durante la gestión del gobernador Eduardo Duhalde. Sin embargo, quienes lo sucedieron en el cargo poco hicieron por revertir y transparentar la situación.
Por esa ruta circulan durante el año miles de camiones de producción, dejando cifras millonarias en pagos de peaje, sin que nadie realice controles y solo se convoca a audiencias públicas no vinculantes cada vez que se propone un aumento en el costo del mismo.
La empresa que dirige el peronista Ricardo Lissalde aparece como una empresa que solo recauda sin mejorar nada con fines poco claros. “Un impuesto al tránsito, no un peaje”, como lo llaman desde distintas entidades que participan de los reclamos, en proyectos que también duermen en la Legislatura provincial. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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