Niremperger hizo gestiones extraoficiales para que un acusado de proteger narcos pueda cobrar su sueldo

Pablo Molina, fue procesado por connivencia con narcos en el trámite de causas por narcotráfico y por haber entregado autos secuestrados a terceros, fraguando declaraciones y por escuchar ilegalmente a su expareja. Es decir, entregó a los investigadores el número de celular utilizando de ella bajo engaño, como si fuera un narcotraficante para saber si la estaba engañando o no.

La jueza Niremperger fue designada como jueza para atender en la causa, ya que los anteriores se fueron inhibiendo por lazos con Molina. Su señoría tampoco es ajena a esos lazos, ya que la misma firmó una inhibición por tener vínculos con Molina.

Lo curioso es que tal es el lazo, que no lo disimula, ya que sin titubear manifiesta haber hecho “gestiones extraoficiales” más allá que dice no ser amiga, para que Molina pueda cobrar su sueldo, por estar suspendido por orden de la Cámara Federal correntina. Lavado de manos a medias.

¿A qué llama gestiones extraoficiales la jueza? Cuando existe una resolución judicial que priva a Molina del cobro de su sueldo y ella como jueza y ajena al trámite de esa causa, no debe inmiscuirse en asuntos que no son de su conocimiento ni competencia jurisdiccional, ya que los hechos ocurrieron en la provincia de Corrientes.

Si estas gestiones "extraoficiales" lo hace con alguien que dice no ser su amigo ¿Qué queda para el que lo es?

Por un lado, una Cámara Federal ordena que un procesado No cobre su sueldo y por otro, una Jueza Federal, realiza gestiones para que no se cumpla el fallo dictado por otros jueces con competencia. Constituye un delito de tráfico de influencias o pega en el palo.

EL ROL DE CECILIA BIGOT

El joven Vega, no solo era influyente y serpenteante con los obreros judiciales, sino con su patrona, la jueza. Saltó ser un cadete a secretario Electoral sin haber tocado un expediente judicial en su trayectoria. El exitoso joven, logró además convencer a su señoría de la "imperiosa" necesidad del traslado de su novia, oriunda de la ribereña ciudad de Paraná, Entre Ríos.

Cecilia Bigot tenía el mismo rol que Vega pero en Entre Ríos y con las mismas mañas de muchos sindicalistas, incluido Vega, trabajar poco y no haber trabajado expedientes. Y en horas laborales, dedicarse a pasillear por las dependencias judiciales, es decir, nada.

Pero el amor es más fuerte y esto quedó demostrado cuando Vega logró tener el nido de amor en Resistencia con Cecilia, pero necesitaba lo más importante, que la novia pudiera ser trasladada al juzgado de Resistencia, para que el ingreso económico al nicho sea mayor.

Cecilia cayó tan bien a la jueza que logró un despacho cerca de la misma y con un rol importante: dedicarse a escribir libros para que luego la jueza coloque su nombre. A eso se le denomina en la jerga, economía procesal. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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