La Plata: Un ex afil de Pablo Bruera fue sancionado por un desarrollo inmobiliario clandestino

Luego de recibir una denuncia vecinal, la comuna dispuso un importante procedimiento que contó con la participación de las áreas de Obras Particulares, Control Ciudadano, Legal y Técnica, como también de la Policía que terminó involucrando a la gestión del intendente Pablo Bruera. Al llegar a la zona, los agentes municipales encontraron trabajando a tres presuntos operarios, quienes tenían una camioneta que lucía las siglas de ABSA. Tras iniciar el operativo de inspección, los supuestos trabajadores de la empresa de agua bonaerense terminaron confirmando que habían sido contratados por el privado de forma particular. 

“El propietario, identificado como Guillermo Daniel Raimondi, estaba construyendo una vivienda multifamiliar y quiso evadir el procedimiento que se requiere bajo el código para poder obtener una vivienda de este tipo”, sostuvieron desde la comuna, en referencia a un ex alfil del kirchnerismo vinculado a diversos escándalos de corrupción. En esa línea, vale destacar que la normativa indica que para ejecutar una vivienda multifamiliar se debe cumplir con la condición de tener servicio de agua. Cuando no hay este tipo de prestación, solamente se admite una sola vivienda. 

El agravante de la situación se dio al detectar que el propietario presentó un certificado falso de ABSA, el cuál indicaba que la parcela disponía de los servicios de agua en cuestión, necesarios para poder avanzar con la edificación multifamiliar. 

Ante esta situación, el mismo se comparó con la documentación de las viviendas contiguas, a quienes Aguas Bonaerenses SA les certificó que la zona “no dispone actualmente del servicio de agua potable, ni así de desagües cloacales operado por la empresa”.

Con ese diagnóstico, el municipio procedió a clausurar la obra en cuestión y paralelamente hizo lo propio con la vivienda multifamiliar que estaba ejecutando el propietario en el barrio. “Al no haber servicio de agua potable, ese certificado no correspondía con la realidad, por lo que las tareas quedaron clausuradas”, se indicó.

Tras la clausura, las autoridades locales iniciarán acciones contravencionales y penales; mientras que el juzgado de Faltas determinará las sanciones conforme al código vigente, las cuáles pueden alcanzar los 8 millones de pesos. A la par, se procederá a que el arquitecto de la obra sea investigado por el colegio profesional y se avanzarán con medidas legales contra este por la falsificación de documentos.

UN KIRCHNERISTA, DETRÁS DE LA MANIOBRA

Durante la gestión del intendente en La Plata, Pablo Bruera, el titular de la propiedad, Guillermo Raimondi, se desempeñaba como presidente de la fundación Valorar, una de las organizaciones responsables del cobro de entradas dentro de la República de los Niños que prometió la construcción de un megaparque de diversiones que nunca llegó.

Al cierre de la gestión bruerista, Guillermo, que además es hermano del arquitecto a cargo de la obra clausurada, Diego Raimondi, cargó con numerosas denuncias, incluyendo el presunto robo de cables y juegos del predio educativo. A su vez, la fundación encargada del millonario cobro de entradas, realizaba sospechosas donaciones a la comuna de fondos que, indirectamente, resultaban públicos.

Finalmente, un informe elaborado por la entonces oposición indicó que la fundación había rendido al municipio 450 mil pesos, mientras que la comuna acusó haber recibido solo 120 mil. Nunca, hasta el día de hoy, se aclaró cuál fue el destino de los 300 mil restantes. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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