Gerardo Morales pisa el acelerador de cara a las elecciones

Hacia mediados de enero fue convocando a distintos dirigentes para remarcarles que iba “por el oro”, en el sentido de levantar al máximo la imagen personal en las encuestas, que muestra interesantes posibilidades de crecimiento.

Con el cronograma electoral a la vuelta de la esquina, Gerardo Morales subió una marcha en la velocidad y recorre más intensamente distintos distritos provinciales y regiones bonaerenses aunque sin hacer grandes anuncios formales sobre su lanzamiento ni ratificar explícitamente precandidaturas en un acto, dado que la ley electoral veda esa posibilidad hasta que se concrete el cierre de listas. No obstante, sus ambiciones de llegar a la Casa Rosada las ha deslizado en distintas entrevistas y actos partidarios y no hay obstáculos para que vuelva a sugerirlo en una convocatoria donde muestre el apoyo de distintos sectores partidarios.

Morales recorre y arma. En ese sentido, la semana pasada realizó una importante reunión en el comité nacional partidario a donde concurrieron casi todos los sectores, algunos representados por sus más calificados referentes y en otros con delegados de segunda línea.

Ante ese informal plenario, el jujeño remarcó que su plan “A” es ir por la sucesión de Alberto Fernández y generar un estado plenamente competitivo del partido que conduce. Y con este objetivo se relaciona su intensa agenda, sus recorridos y sus reiteradas apariciones mediáticas.

Además, exhibió con orgullo lo que considera una gestión “exitosa” con algunos ejes centrales como el tema de apoyo a pymes y las fuertes reducciones impositivas para ayudar a la producción; la gestión de recursos en torno a la exploración y explotación del litio y el desarrollo farmacéutico con el cannabis, entre otros tópicos.

Morales ya se viene rodeando de importantes personalidades en el ámbito partidario, empezando por el referente de Evolución, Martín Lousteau, aquel con quien peleó duro por el sillón partidario. 

Ambos volvieron a llevarse bien tras el famoso episodio del vaso arrojado por el mandatario provincial en la sede partidaria. Tanto es así que compartieron escenario en el cierre de campaña de las PASO en la previa del primer turno electoral que corresponde a La Pampa, donde Martín Berhongaray tiene amplias chances de ganar la candidatura a gobernador.

Ahora, el economista, más enfocado en suceder a Horacio Rodríguez Larreta en Ciudad Autónoma, se hace un tiempito y le hace sugerencias en torno a medidas económicas y, según señalan, estaría diseñando algo así como un programa para los primeros cien días de un posible gobierno radical. 

En provincia de Buenos Aires ya se sumaron a este desafío importantes referentes, empezando por el prosecretario del Senado nacional y ex diputado provincial, el bahiense Juan Pedro Tunessi. Este dirigente tiene que coordinar acciones para que el radicalismo remonte aún más la cuesta en el territorio de la sexta cección electoral, muy propenso a admirar propuestas del Pro y de los libertarios.

En tanto, la Corriente de Opinión, con Federico Storani a la cabeza, y la Vergencia, línea que representa el ex ministro de Trabajo, Juan Manuel Casella, habrían dado un fuerte aval a la propuesta de Gerardo Morales. Ellos se ubican en la oposición partidaria provincial, cuya estructura comanda Maximiliano Abad, quien no se ha definido sobre el tema.

EL CAPÍTULO MANES

A esto hay que agregarle que el actual presidente del comité nacional esperó, por así decirlo, a su ocasional rival, el neurociéntífico Facundo Manes, quien no termina de definir su destino y flirtea con distintos protagonistas de la vida política sin importarle mucho las consecuencias.

En ese sentido, Manes se mostró con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, como para sumarlo y eso cayó muy pesado y difícil de digerir en un partido que no tiene al mediterráneo en sus cálculos inmediatos y menos cuando esa posibilidad ni siquiera se debatió puertas adentro de los comités.

Finalmente, Manes rechazó la posibilidad de una compulsa con Morales en etapa previa a unas primarias. La primera invitación fue a una “interna abierta” cuyo modelo se aplicó en los tiempos de la alianza Frepaso - UCR hacia fines de los '90. Consistió en la elección de candidatos en un padrón donde figuraran afiliados partidarios y no afiliados.

También se le ofreció una interna “cerrada”, esto es donde sólo decidieran los afiliados y, como tercera posibilidad, estaba la opción de que ambos radicales compitieran en las primarias, aunque esto traía grandes riesgos de dividir el voto radical frente al poderoso aparato de los candidatos del Pro.

Según fuentes muy confiables, el ahora diputado nacional habría acordado “de palabra” esa forma de resolver precandidaturas partidarias. Ocurrió en un acto en Corrientes en etapa previa a las fiestas de fin de año, en incluso tomó dominio público. Sin embargo, tras las vacaciones, Manes dijo que lo había pensado bien y que no sería de esa partida.

Hay comentarios que ponen en boca del bonaerense ciertos reparos contra la interna abierta por considerar que existiría “ayuda” de algunos aparatos del peronismo, pero nada de eso ha quedado demostrado en los hechos.

Por lo pronto, las cartas están echadas y Gerardo Morales no se siente obligado a esperar a ningún rival, ni siquiera a Manes y está dispuesto a potenciar su imagen de único precandidato a la presidencia de la nación en un acto de importante convocatoria que se estaría anunciando en los próximos días. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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