Miércoles 24.04.2024 | Whatsapp: (221) 5710138
17 de febrero de 2023 | Séptimo Arte

Cobertura REALPOLITIK

Protagonizó un clásico de los 90 y ahora hace teatro político

Hal Scardino fue la figura de La llave mágica, un film sobre juguetes que cobran vida que se lanzó en 1995.

facebook sharing buttonCompartir
twitter sharing button Twittear
whatsapp sharing buttonCompartir
telegram sharing buttonCompartir
print sharing buttonImpresión
gmail sharing buttonCorreo electrónico

por:
Federico Carestia

En 1995, cuando todo el foco estaba puesto en Toy Story, también se estrenó otra película centrada en juguetes que cobraban vida. Se trata de La llave mágica, que fue dirigida por Frank Oz (el padre de los Muppets) y que tuvo a Hal Scardino como su protagonista principal, junto al rapero LiteFoot de ascendencia Cherokee y Chichimeca. 

La película es bastante difícil de conseguir en buena calidad actualmente, ya que no está en ninguna plataforma de streaming tradicional. La historia gira alrededor de un niño que descubre un pequeño mueble en donde cada vez que pone un juguete y lo cierra con llave, al abrirlo, éste cobra vida. Hal Scardino le dio vida al protagonista, Omri, en esta producción.

Después de su paso por los Estados Unidos, Hal Scardino se mudó a Inglaterra en donde comenzó a trabajar fuera de los escenarios pero siempre vinculado al mundo actoral. En diálogo con REALPOLITIK, contó en qué trabaja actualmente y recordó cómo fue ser parte de este clásico infantil llamado La llave mágica.

RP.- ¿Cuál fue el mayor desafío en este rodaje?

El desafío fue que nunca actué con el actor que hace de indio, LiteFoot. Él trabajaba de noche y yo de día, y en distintos lugares. Tenía una figura de metal que me dieron, que tenía en la mano, o estaba en la alacena, donde fuera. Pero básicamente actuaba en un lugar vacío. Puede sonar difícil, pero estás en un escenario que parece una habitación. Cuando das un paso atrás, están las luces, las cámaras, capaz que hay hasta cincuenta personas, así que ya tenés que imaginar bastante así que no hay mucha diferencia con tener que decir: "Bueno, ahora tengo esta cosa que me habla pero que no existe".

RP.- ¿Te lo cruzaste alguna vez?

Lo conocí como a un mes de que empezamos o algo así. Dije: "Esto es ridículo" y lo quise conocer. Así que me quedé hasta tarde, lo esperé, y me quedé a verlo trabajar. Era difícil para él, quizás hasta peor, porque todo lo que hacía en ese momento era en una pantalla azul. Para algunas escenas, como la pelea con el cowboy armaron algo como una alacena más grande o una zapatilla gigante, cosas así. Hubo momentos más realistas para él. Pero incluso creo que fue todavía más difícil que para mí. Y sí, nos conocimos una vez, seguimos en contacto, nos vimos algunas veces durante los seis meses de producción, pero no trabajamos juntos.

RP.- ¿Escuchaste hablar de las secuelas? ¿Qué pasó con eso? 

Es complicado. Como se vio con Harry Potter... Si no hacés la película enseguida, los chicos crecen muy rápido, les llega la pubertad. La diferencia entre alguien de 12 y alguien de 15 años es enorme. Sé que se habló, pero yo no estaba al tanto de las cuestiones técnicas. Sí sabía que se estaba hablando de eso, quizás hubo un problema y crecí muy rápido, la verdad no lo sé.

RP.- ¿Fue difícil el rodaje?

A veces se me hacía difícil estar con mi familia lejos, y había días en los que no quería trabajar. Hubo un día en particular, terminaba de cortar el teléfono con mi mamá (vivía en Londres) y me vinieron a buscar para rodar. Vino mi papá para tratar de convencerme, estaba llorando, muy triste porque extrañaba a mi mamá, y no funcionó. Hasta que Frank Oz vino y se sentó a hablar conmigo, me dijo: "Si no salís, nunca más vas a trabajar en la industria y le vas a hacer perder 50 millones de dólares a Paramount Pictures. Me vas a dejar en ridículo y hacer que sea complicado que vuelva a trabajar. Me voy a reponer, pero tu carrera se habrá terminado". Yo tenía nueve años. Pero funcionó.

RP.- ¿En qué trabajás ahora?

Vivo en Inglaterra, como debés saber. Me mudé a Inglaterra cuando era chico, para ser actor. Luego, pasados mis 20, decidí meterme más en la producción, produciendo teatro. Comencé a producir teatro político en Londres... Se llamaba Tricycle Theatre. Lo que hice principalmente fueron una serie de obras sobre armas nucleares, su proliferación y su historia. Luego empecé a hacer lo que se llama "Teatro textual", donde entrevistás a personas y luego, o los ponés en el escenario, o usás actoras que representen sus vidas. Esto me llevó a Oriente Medio. Primero a Jordania y luego a Líbano, donde hice obras con mujeres de Siria. Nos contaron sus vidas en Siria y mezclamos lo que dijeron con tragedias griegas. (www.REALPOLITIK.com.ar) 


¿Qué te parece esta nota?

COMENTÁ / VER COMENTARIOS

¡Escuchá Radio Realpolitik FM en vivo!