Sacerdote negacionista se enfrenta al Papa Francisco en contra del cambio climático

A pocos días de cumplirse los diez años desde su llegada al trono de San Pedro, el Papa Francisco enfrenta las duras resistencias de quienes se oponen a todos los cambios impulsados dentro de la curia romana.

Ya sin Benedicto XVI vivo, detrás de quien se escudaban sectores ultraconservadores, los ataques le llueven de varios frentes, aunque Francisco se mantiene firme en su decisión de transformar lo que pueda de la iglesia en lo que resta de su mandato.

Parte de esa resistencia se aloja en pequeñas comunidades eclesiásticas diseminadas por el mundo, particularmente la conservadora Madrid, desde donde el popular padre Jesús Silva, con permanentes declaraciones acerca de las asechanzas del demonio, se constituyó como un negacionista del cambio climático, al que asocia entre otras cosas a “la normalización de la anticoncepción y la contracepción, la extensión de la ideología de género, la potenciación de la no-natalidad, la normalización de las relaciones contra natura”, entre otros.

También es un opositor de “la hipersexualización de los jóvenes y adolescentes, el feminismo radical, la demonización del varón, los virus de laboratorio, las consiguientes vacunas”, sobre esto último ha compartido numerosas noticias que refieren a una visión casi “conspirativa” de la pandemia por el COVID-19, que se llevó miles de vida solo en España.

“Esta inversión de la naturaleza es la ‘anomia’, la negación de la ley natural, el primero de los signos de la venida del Anticristo”, sostiene el sacerdote desde sus redes sociales, al tiempo que anticipa: “El Anticristo se presentará como quien tiene la solución para los problemas que su padre, el Diablo, habrá causado a una humanidad degenerada”.

Por su parte, el Papa Francisco ha sido un implacable defensor del medio ambiente, llegando a escribir una encíclica, el documento de mayor jerarquía de un pontífice, sobre el tema, en la que dice: “La crisis ecológica es un llamado a una profunda conversión interior. Pero también tenemos que reconocer que algunos cristianos comprometidos y orantes, bajo una excusa de realismo y pragmatismo, suelen burlarse de las preocupaciones por el medio ambiente”.

Este es solo uno de los pequeños embates que el argentino Bergoglio debe enfrentar como líder de más de 1.000 millones de católicos y una de las principales voces mundiales, mientras lleva adelante una guerra interna sin descuidar sus labores como jefe de estado y con una salud cada vez más debilitada. (www.REALPOLITIK.com.ar)

SI TE GUSTA
LO QUE
HACEMOS

Ayudanos a seguir haciendo
periodismo con la mayor
independencia y objetividad
posible.

COLABORÁ A PARTIR DE $500

COMENTÁ / VER COMENTARIOS