Los piqueteros anunciaron un plan de lucha y Tolosa Paz se llama a silencio

El referente Eduardo Belliboni declaró que "mientras no exista un seguro a los desocupados y en función de la asistencia a la familia sin trabajo se universalice los programas sociales, se asistan los comedores populares integralmente, se entreguen las herramientas comprometidas para desarrollar los trabajos comunitarios que se realizan en los barrios y que se aumente el monto del programa Potenciar Trabajo al costo de la canasta básica para que una familia pueda vivir", los piqueteros continuarán con su lucha.

El nuevo plan de lucha constará de acciones de lucha a desarrollarse en todo el país con cortes y presencia en lugares claves de las 23 provincias y la CABA los días 13 y 14 y 15 del mes de marzo, reclamando ser recibidos por la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz.

Estas acciones se complementarán el día 5 de abril, en la previa a la Semana Santa, con un corte a los accesos de las rutas nacionales, puentes carreteros, rutas provinciales y de acceso y egreso de la CABA. 

Si aún así no obtienen respuestas oficiales, los días 18 y 19 de abril se realizarán acampes en veinte puntos del país y comenzarán las protestas aisladas cotidianas para concluir en la organización de caravanas desde el interior que se iniciarían el lunes 15 de mayo, para confluir en la plaza de Mayo el 17 de mayo.

Del lado del gobierno aseguran que no darán el brazo a torcer ante las exigencias de la Unidad Piquetera, que reclama más planes y aumentos. Por ahora no hay ninguna reunión de negociación prevista, y se tiene en claro que el clima se recalentará a medida que avance el calendario electoral.

La posición del gobierno es que, una vez terminada la auditoría y dados de baja los planes irregulares, se aplicará un ajuste por inflación. Tampoco habrá un aumento de los beneficiarios, salvo situaciones que se analizarán puntualmente. Y, sobre todo, se evitarán los intercambios mediáticos que desgastan la imagen de las autoridades, como los que tuvieron lugar entre Tolosa Paz y Belliboni.

En la estrategia oficial se descartan nuevos encuentros entre la ministra y el líder piquetero, ya que los dos anteriores no llevaron a resultados significativos. Por supuesto que continuará la comunicación informal entre las partes, pero entre segundas y terceras líneas, por afuera de los titulares de los medios.

¿Alcanzará para diluir la protesta piquetera? ¿No significa dejar una bomba de tiempo en marcha que puede ser aprovechada por la oposición, como ya lo ha demostrado reiteradamente Juntos por el Cambio? En el gobierno confían que sí. O al menos es lo que hoy piensa Alberto Fernández. Pero, como es sabido, mañana –o dentro de un rato- puede optar por lo inverso. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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