Internacionales
Un sistema de salud en ruinas
Dos hermanos crearon las “Crónicas de PAMI” para contar las peripecias con su abuelo de 86 años
Cansados de las vueltas que debieron dar para lograr internar por PAMI a su abuelo de 86 años, en medio de altísimas temperaturas y un complejo panorama de salud, dos hermanos mendocinos decidieron narrarlo como si se tratara de un cuento, con toques de humor incluidos.
La realidad de los afiliados a PAMI, actualmente regenteada por la camporista Luana Volnovich, es conocida por sus paupérrimas prestaciones y los vaivenes que deben dar adultos mayores para conseguir medicamentos y prótesis, ni hablar si se trata de internaciones o estudios de otra complejidad.
Esta es la historia de un adulto mayor de 86 años que, luego de sufrir una descompensación en su casa una semana atrás, se encontró con toda una burocracia y códigos de acción, según la gravedad del paciente, que sorteó gracias a la persistencia de sus nietos.
Uno de ellos, Abel Agnello, fue quien puso manos a la obra con los cuatro primero volúmenes de “Crónicas de PAMI”, donde cuentan desde el día uno hasta pasada la primera semana de internación en el hospital Privado de Mendoza cómo fue el paso a paso para que la obra social más grande del país respondiera ante la situación.
El señor había presentado un cuadro de deshidratación e infección urinaria, con fiebre y alta frecuencia cardíaca y presión arterial. Ante este panorama, su médico de cabecera indicó que lo llevaran al hospital donde les respondieron que los síntomas “no eran compatibles con lo que ellos llaman riesgo de muerte”, de acuerdo a unos códigos que ellos manejan para esta clase de situaciones.
Con esta respuesta regresaron a su casa hasta que, dos días después, el cuadro se complicó y su médico de cabecera los constató, diagnosticándole: arritmia, taquicardia, disnea, rigidez, hematuria, fiebre alta y mal estado en general. Ante esto, les recomendaba su pronta internación. Con esas indicaciones se comunicaron con emergencias, donde les respondieron que no les correspondía y que debían comunicarse con el área de traslados.
Luego de solicitarles los mismos datos en reiteradas oportunidades vía telefónica y WhatsApp, la ambulancia arribó a su domicilio para revisarlo nuevamente. Pasadas las 22.00 lograron su internación, aunque en el hospital que presta servicios para PAMI no tenían camas disponibles ni sábanas limpias, por lo que debieron dejarlo en guardia junto a otras ocho personas que permanecían internadas allí desde hacía tres días, sin aire acondicionado.
Como si esto no fuera suficiente, el día domingo el fisioterapeuta invitó a la hija del internado a pelear mano a mano en la vereda del hospital, luego de una discusión verbal, como si se tratara de un capítulo de “Titanes en el Ring”, tal como ironizan los nietos en su relato.
La historia, en sus primeros cuatro volúmenes que prometen ser más, no tiene desperdicio. Es el fiel reflejo de la indignación que sufre una familia modelo que ve cómo maltratan a un adulto mayor al que el estado abandona a su suerte de no mediar la perseverancia y tenacidad de sus parientes. (www.REALPOLITIK.com.ar)
¿Qué te parece esta nota?
MÁS NOTICIAS