Rosario, la pequeña México: Otra gran venta de humo

Cabe recordar las expresiones del libre pensador Aníbal Fernández, quien afirmó hace unos meses que no había civiles muertos en Rosario y que todos se debieron a enfrentamientos entre las bandas (/realpolitik.com.ar/nota/51342/el-narcotrafico-rosarino-y-las-estupideces-de-anibal-fernandez del 22.1.2023). Por suerte pareciera que le han puesto un bozal, ya que las últimas semanas ha dicho menos estupideces, abocado a defender la espantosa gestión presidencial.

En el 2021 se cometieron 241 crímenes en Rosario, lo cual nos plantea un indicador de 21 muertes cada 100 mil habitantes. Ese concepto en Colombia y México, alcanza a unos 27 asesinatos por 100 mil habitantes. Los 287 crímenes del 2022 en Rosario, indican un incremento del 19 por ciento respecto del año precedente, es decir unos 25 fallecidos por cada 100 mil habitantes, cada día más cerca de las tasas de Colombia y México. Las cifras del año pasado, son casi cinco veces superiores al promedio de tasas de asesinatos de nuestro país: parecería que Rosario se convirtió en la capital nacional de los asesinatos (realpolitik.com.ar/nota/49457/rosario-muy-cerca-de-mexico-y-colombia-en-indices-de-criminalidad).

AQUELARRE SANTAFECINO

Hace unos días, el diputado provincial Carlos Del Frade detalló: "Hemos detectado en 11 departamentos de la provincia el accionar de 90 bandas narcopoliciales: 34 en Rosario, 16 en el departamento Capital -que incluye Santo Tomé y Santa Fe- en San Lorenzo hay 10 y aparece en cuarto lugar San Cristóbal con 7". O sea que el problema en Santa Fe no sería sólo Rosario, porque además tienen una fuerza policial absolutamente corrupta.

Otras fuentes señalan off the record que en esa ciudad y sus alrededores existen al menos 100 bandas o grupos criminales. Y que en muchos barrios de la zona sur, oeste y noroeste de Rosario, en ámbitos de unas 10 manzanas operan 5 o más bandas, las que disputan esos territorios a los tiros. Las bandas no sólo se dedican a las ventas de drogas, sino también a todo tipo de robos, secuestros, cobro de protección a comercios y "peajes" a los vecinos, entre otros delitos. Hay al menos 16 episodios de disparos con armas de fuego casi todos los días, de tal forma que, como si fuera un cuento del “Negro” Fontanarrosa, se creó en la ciudad una Fiscalía de Balaceras.

DISPAROS A CADA RATO

El día 5 de este mes, un grupo de niños estaba en una vereda del barrio Los Pumitas, noroeste de Rosario, y fueron baleados por sicarios desde un vehículo: uno de los mismos falleció y otros cuatro fueron internados. Un artista callejero fue secuestrado -en México lo denominan "levantones"- trasladado unas cuadras, bajado del vehículo y asesinado a metros del estado del Club Atlético Newell's Old Boys (y a lo mexicano, dejaron un cartelito escrito con amenazas a otros bandidos). Pero la noticia que movió el tablero de la tilinguería, fue la balacera al supermercado de los familiares políticos de Lionel Messi. A partir de lo cual el gobierno nacional organizó una nueva venta de humo, el operativo Alta Visibilidad Seguridad Ciudadana. El presidente Alberto Fernández habló del envío inmediato de 1400 efectivos, pero no hay certeza real de que viajaran más de 900 gendarmes. También se planteó el disparate de enviar a miembros del Ejército, aunque desarmados, a los barrios más peligrosos de la ciudad. No está claro si el objetivo es que los maten o simplemente que les roben.

Luego del operativo Venta de Humo, por unas 36 horas no hubo asesinatos, luego de los cuales se vuelven a registrar fusilamientos diariamente.

LA DESCOMPOSICIÓN ROSARINA

El supuesto intento de fuga del narco Linder Alvarado tiene ribetes cómicos y sería digno de uno de los cuentos del querido Osvaldo Soriano. Los que no son chistes son los vínculos políticos y delictivos de este personaje: en su juicio se mostraron grabaciones en las cuales le solicitó a su abogado que le pidiera ayuda a Alejandra Rodenas, ex jueza y actual vicegobernadora de la provincia. También hay escuchas que registran diálogos con jefes policiales, y entre éstos y el senador provincial Armando Traferri, quien integra la junta de seguridad.

La mayor parte de la prensa y los políticos nos siguen mintiendo tratándonos de convencernos de que Rosario tiene problemas hace 20 años. Cuando en realidad esos problemas vienen al menos de 1920, con las mafias de “Chicho” Grande y “Chicho” Chico, que le valieron la calificación de la Chicago Argentina. Desde ahí al menos empieza la descomposición social. Con una profunda crisis durante el menemismo y unos años antes, en el cual desaparecieron casi todas las empresas ubicadas entre Rosario y San Lorenzo en la costa del río Paraná (petroquímicas, celulosas, metalurgias, industrias químicas, etcétera). Lo cual dio origen a un descomunal incremento de la desocupación, que afectó en buena medida a esa masa obrera que vivía en la ciudad de Rosario y sus alrededores.

LAS FINANZAS DE LOS CRIMINALES

Al menos en los últimos 50 años, ninguna de las autoridades provinciales ni nacionales han tratado de analizar las extrañas y continuas inversiones que aparecen en la pequeña México. En especial las surgidas en las dos últimas décadas, como continuos edificios de lujo totalmente deshabitados, o con muy pocas de sus unidades ocupadas. Nadie puso el ojo en las decenas de financieras ubicadas en el centro de la ciudad u otras que registran direcciones inexistentes. Tampoco se analizaron los patrimonios personales de políticos, jueces, fiscales, barras bravas de Rosario Central y Newell's, ni de lúmpenes de toda especie: malandras que viven en sus villas o barrios marginales, ostentan cinco o más vehículos de alta gama. Mujeres que jamás tuvieron trabajos registrados, aparecen como titulares de camionetas Ram, vehículos Porsche o BMW. Claro que tenemos enormes clases de moral y buenas costumbres, como las que nos da del ministro Agustín Rossi, quien tiene al menos cinco familiares ocupados en el estado nacional, con excelentes sueldos a pesar de sus escasas capacidades (su hija Delfina, apenas egresada de la facultad, fue nombrada directora del Banco Ciudad de CABA).

LOS PUERTOS Y LA NARCO HIDROVÍA

Los puertos de la región son todo un tema en ese desmadre: aparecen 29 terminales portuarias registradas en un área de sólo 70 kilómetros, aunque podría haber no menos de otros 15 puertos truchos. Ninguno de los mismos son controlados por autoridades provinciales ni nacionales, a pesar de los escándalos que se desataron con los delincuentes del grupo Vicentín y sus fraudes al estado nacional y también al provincial. Y por supuesto todo es joda y fiesta en la narco Hidrovía, también sin ningún tipo de controles, por donde bajan toneladas de cocaína boliviana y cannabis paraguayo o brasileño, tanto para consumo local como para ser exportado a Europa en contenedores. Y ahí es donde aparecen los delirios de supuestos periodistas que nos pasan a relatar presencias fantasmales inexistentes, como las maras salvadoreñas, el Comando Vermelho o el Tercer Comando de la Capital (menos mal que no se enteraron que existen otros dos grandes grupos criminales en Brasil, el Tercer Comando y Amigos de Amigos).

PERFILES CRIMINALES

Los supuestos jefes de los cinco o seis grupos criminales más grandes, se encuentran detenidos mayoritariamente en cárceles federales. Sin embargo, continúan dirigiendo sus grupos desde las prisiones, incluso a uno de los Monos se le encontró en Marcos Paz un teléfono de línea. Vaya a saber a qué tareas se encuentra abocada la interventora del Servicio Penitenciario Federal, María Laura Garrigós de Rébori, para que los jefes malandras sigan operando impunemente desde las cárceles. La nota de color en este tema es que todos esos patanes tienen perfiles criminales que parecerían calcados: psicópatas graves, adictos a la cocaína y el alcohol, ignorantes de máxima pureza, la mayoría con instrucción primaria, unos cuantos ni siquiera completaron ese nivel. Con padres, abuelos y bisabuelos delincuentes y madres o abuelas prostitutas, son machistas y golpeadores de mujeres, con muy escasos contactos con sus hijos, a los cuales también suelen golpearlos cada tanto.

EL TEMA SOCIO ECONÓMICO DE LA POBLACIÓN

Además de las ya mencionadas mafias de 1920, siempre Rosario fue un cúmulo de todo tipo de delitos. Hasta hace unos años existía una zona liberada para los mismos en un ámbito de unas 100 manzanas, ubicadas alrededor de la estación de trenes Rosario Norte. En algunas de esas manzanas podían observarse hasta 10 prostíbulos. Drogas, contrabandos, bienes robados, todo funcionó con protección policial y también política durante décadas. Los jueces y fiscales rosarinos vienen podridos al menos desde 1920. Por algo casi nunca dilucidan realmente ninguna causa judicial y en los pocos crímenes que se resuelven, muchas veces le cargan el muerto a algún perejil.

Acorde a ésto, tenemos delincuentes que ya son la sexta o séptima generación de bandidos. La marginalidad y la pobreza siguieron creciendo e incorporando grandes dotaciones de población. Los barrios pobres también crecen sin parar. No hay trabajo y los únicos puestos laborales, consisten en trabajar para los bandidos. La gente no tiene acceso al crédito ni a operaciones bancarias, sólo disponen de las financieras que tienen los narcos en sus barrios. El círculo es perfecto: les deben dinero y como no pueden pagarles, terminan trabajando para ellos. La vida de los "soldaditos" no suele exceder a los veinte años. Los pibes viven drogados y si les sobra un peso lo ponen para arreglar un poco sus casas. Su único horizonte es la muerte, y muchos de esos chicos y sus padres realmente lo saben.

La Escuela Carrasco está ubicada en el barrio Alberdi, a unas pocas cuadras de donde vivió durante décadas el “Negro” Fontanarrosa. Allí dejaron su huella las maravillosas pedagogas y hermanas Olga y Leticia Cossettini. La escuela cobija a algunos niñitos de los barrios más pobres del oeste de la ciudad, ubicados en cercanías cruzando el boulevard Rondeau. Allí tienen estadísticas muy claras del problema social: muchos años esos chicos alcanzan niveles de deserción del 50 por ciento y buena parte no llegan a terminar el nivel primario en ninguna otra escuela. Hasta ahora a las autoridades políticas de la ciudad y de la provincia, parecerían no preocuparles estas cuestiones. 

PEROTTI, JAVKIN Y ANÍBAL SON PARTE DEL PROBLEMA

En la foto que encabeza este artículo puede observarse al gobernador Omar Perotti, al primer actor cómico Aníbal Fernández y al intendente rosarino Pablo Javkin. Perotti es un peronista de vieja escuela, fue diputado y muchas veces estuvo ligado a los sectores más retrógrados de su provincia, con unos cuantos de sus integrantes vinculados a los grupos criminales. Del cómico Aníbal -difusor serial de la falacia de que en el país no se producen drogas- muchas veces hemos destacado sus mentiras y disparates. Pablo Javkin -ex concejal y diputado provincial- pertenece hace años al espacio socialista de la provincia -que lo único de socialistas que tienen es el nombre- y entre el 2007 y 2019 gobernaron Santa Fe y la ciudad, con sus contactos nefastos con los bandidos. Hay que ser muy ingenuos para pensar que esta clase de personajes puede resultar algún paliativo a la situación criminal rosarina y santafecina, ya que todos estos tipos son parte del problema y por lo tanto no tienen nada que ver con una posible solución.

La complejidad de la situación rosarina requiere de un plan social, económico y cultural, con corto, mediano y largo plazo que puede llevar más de diez años. Y de lo que en palabras del doctor Mariano Moreno fue definido como un “plan de operaciones”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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