“La inteligencia artificial está hecha para ser creíble, no para decir la verdad”

Esteban Tablón explicó que “en alguna época se definió a la inteligencia artificial cuando uno interactuaba con un mecanismo y cuyas respuestas uno no podía diferenciar de las respuestas de un ser humano”. Y completó: “Es la definición original que tiene implicancias filosóficas porque finalmente está definido como una mímica”. 

“Empezó como una transpolación casi lúdica, después se fue sofisticando mucho el concepto. El debate es qué poner en manos de la inteligencia artificial y que no. Porque cuando me entero que la policía de San Francisco quiere poner un robot con inteligencia artificial con un arma letal de poder mortal, ya le estamos dando decisiones que no quisiera que las tome una máquina, un programa, un algoritmo por inteligencia artificial”, señaló.

Tablón precisó que “la inteligencia artificial es un programa que se puede autoescribir, cuando aprende se reescribe el código, le doy el poder de reescribirse entonces le doy el poder de aprender. Lo llamativo es que una inteligencia artificial puede aprender lo que aprende un ser humano en seis minutos, las grandes, que tienen mucho procesamiento, como Midjourney que es la que hizo las imágenes del Papa Francisco”, indicó. 

“Son programas que aprenden sin parar mientras nosotros dormimos. Es beneficioso en varios aspectos. Esta es la revolución industrial 4.0, la primera fue la de la máquina de vapor, que generó que un montón de gente se enojara, gente que trabajaba con pico y pala fue reemplazada por topadoras. Ahora en mediano plazo, la revolución industrial original generó más empleos de los que hizo perder. Es decir, levantamos un nivel el trabajo del ser humano. La segunda revolución fue la de la electricidad, la 2.0; la tercera fue la de la información y esta es la cuarta”, añadió. 

En este sentido, observó: “La inteligencia artificial está haciendo desaparecer algunos trabajos, eso está pasando. El trabajo más amenazado y más afectado en este momento por la inteligencia artificial son los programadores. ¿Hay un lenguaje más estructurado que un lenguaje de programación? No hay. Es lo más fácil del mundo, una vez que aprendiste las 5 reglas se puede escribir un programa. Eso lo hace muy bien una inteligencia artificial generativa de lenguaje natural, no se equivoca nunca. Los que se están quedando sin trabajo, graciosamente, son aquellos que se sentían más seguros. Básicamente, la inteligencia artificial es un programa que puede aprender”, remarcó.

Recientemente en Rumania se designó a una inteligencia artificial como consejera de Gobierno. Frente a este tema, el especialista opinó: “Es cien veces más eficiente que la persona que estaba antes en tiempo de respuesta y, hasta ahora, no se equivoca nunca”.

En esta línea, citó un caso famoso: “La primera inteligencia artificial que se puso para seleccionar personal la puso Amazon, que resultó ser sexista y machista, la tuvieron que sacar porque discriminaba por sexo y por raza. Lo analizaron y resulta que la base de datos de aprendizaje que había usado era la selección histórica de gente de Amazon que resulta que era sexista y machista. El caso no fue muy difundido porque era un agujero en sus propias relaciones públicas. Ellos elegían más blancos que negros y más hombres que mujeres, entonces la inteligencia artificial hacía lo que le enseñaron. 

El programa tiene cero ética si no se programa. Ahora, si ese consejero de Gobierno, volviendo al caso de Rumania, tiene una base de datos de aprendizaje revisada por un comité de ética, bajo un aprendizaje filosófico está bien”.

“La humanidad siempre tuvo problemas de ética, no necesitamos tecnología para ser nazis, fuimos nazis porque quisimos. Ya nos matábamos de antes. Las cruzadas tampoco necesitaron mucha más tecnología que la del hierro. Hay una oportunidad en esto, están las redes sociales, hoy es la época más democrática de la historia de la humanidad. Podemos debatir el calentamiento global y frenarlo, podemos debatir las tasas de natalidad y frenarlas, y todos podemos opinar. Hoy nos podemos expresar todos. Nosotros podemos exigir que los gobiernos no pongan poder letal en manos de una inteligencia artificial”, aseguró.  

Frente al debate, el especialista subrayó que “la solución no es detectar si algo se hizo por inteligencia artificial o no, la solución es ser creativo”. Y agregó: “La inteligencia artificial le da valor numérico a las palabras, le da valor probabilístico, lo mete en una red neuronal y la red hace un discurso que es verosímil, no cierto. La inteligencia artificial está hecha para ser creíble, no para decir la verdad”. 

Finalmente, cerró: “Hay que educar a la gente para que no se coman las fake, que busquen dos fuentes, esto es bueno desde lo ético también. Todo el mundo se comió la foto del Papa Francisco, que si hubiera tenido un curso de Midjourney sabría que la inteligencia artificial todavía no dibuja manos perfectas, porque la inteligencia artificial no entiende la funcionalidad de la mano ni el esqueleto que tiene adentro, ni para que sirve, simplemente la replica”, concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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