De Mendiguren aceptó que el riesgo de devaluación está presente

José Ignacio de Mendiguren, que fue una destacada figura en la salida de la crisis de 2001, analizó la situación económica del país, agravada por la gravísima sequía, y su impacto en las ya agotadas arcas del Banco Central, con un bajísimo nivel de reservas que dificulta frenar la fuerte escalada del dólar.

Si bien el secretario de Industria trató de transmitir seguridad, al asegurar que él “pelea minuto a minuto para evitar una devaluación brusca”. Pero sus declaraciones terminaron teniendo el resultado inverso. Sobre todo, cuando afirmó que “vamos a hacer lo imposible para evitar la devaluación brusca, que es lo que la oposición quiere”. Lo que, lisa y llanamente, significó aceptar que devaluación habrá, sólo resta saber cuál será su magnitud.

De Mendiguren criticó a la oposición por la ausencia absoluta de propuestas para recuperar una economía que se desplomó durante el gobierno de Mauricio Macri. "No escucho nunca que la oposición ponga la agenda productiva en la mesa. Es muy importante salir del debate, obligarlos a que se expresen. Porque lo único que les escucho decir hasta ahora es que van a hacer más de lo mismo".

Y, para tratar de morigerar el impacto de sus declaraciones sobre la posibilidad de una devaluación, sentenció que "ni Argentina está de remate ni mucho menos. Al contrario, está al borde de una oportunidad de saltar al desarrollo".

En el último tramo de su intervención, De Mendiguren habló sobre las expectativas que generan en el gobierno las reuniones entre Joe Biden y Alberto Fernández, y, poco después, entre Kristalina Georgieva y Sergio Massa.

“Buscamos que lo que se baje es el techo de los tipos de cambio y no subir abruptamente el piso. Con los bajos niveles de reserva, el nivel de inflación que tenemos y la pérdida del poder adquisitivo del salario, muchos están buscando que haya una devaluación brusca”, expresó.

Y explicitó sus expectativas de que esos diálogos terminen siendo beneficiosos: “Creo que va a haber buenas negociaciones. Estamos en una situación excepcional que el propio Fondo contempla. Son 20 mil millones de pérdidas de ingresos por un tema climático”.

“Con todos los problemas que tuvimos, la guerra, la pandemia, la sequía, los números son contundentes. El crecimiento económico fue récord de los últimos años”, concluyó De Mendiguren.

El problema es que no llega a los bolsillos. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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