Nacionales
Efecto democratizador
Candidatos y reglas de juego: Las dos grandes decisiones que debe tomar el Frente de Todos
Las cartas han comenzado a bajarse sobre la mesa. Cristina no será candidata. Alberto tiene aspiraciones y en unas semanas se decidirá si será él o Daniel Scioli. Dentro del universo del cristinismo no saldrá, seguramente, de Wado de Pedro o “Coqui” Capitanich; y habrá que ver si Juan Grabois mantiene su candidatura testimonial.
El sábado 15 de abril será determinante. En apenas una semana se reunirá el consejo nacional del PJ, el que estará seguido del congreso partidario, donde se definirán alianzas, número de listas participantes y, finalmente, las candidaturas. Vivimos días de intensas definiciones. La moneda está en el aire.
“Se nos achican los plazos y estamos trabajando para actuar. No queremos que quede todo pegoteado, en los próximos días se decide”, adelantó Santiago Cafiero en off, quien mantiene negociaciones constantes con el negociador de Cristina, Wado de Pedro. La Cámpora dispara munición gruesa contra el presidente, pero lejos está de querer cortar los puentes con el albertismo.
Este viernes, Wado apareció en su Mercedes natal acopañado de Victoria Tolosa Paz. Detrás de los fuegos de artificio la convivencia se impone.
Si bien Alberto y Cristina no se hablan y su relación está rota, ambos tienen en claro que necesitan de la unidad para que el trago amargo de las elecciones no resulte letal. Por lo tanto, el diálogo resulta indispensable para acordar las reglas de juego de una competencia interna que no registra antecedentes en la historia del peronismo.
En el cristinismo se sienten ganadores, aún sin conocerse los candidatos, y hasta terminaron por aceptar que unas PASO podrían resultar beneficiosas. “No hay nadie, sacando a Cristina, que aglutine 40 puntos, o 38. Con tanta incertidumbre, vamos a consolidar este espacio con una competencia interna”, afirman, muy lejos de lo que venían sosteniendo hasta hace unos pocos días.
Aún faltan dos meses y medio para el cierre de listas, pero todos coinciden en que los nombres de los candidatos serán conocidos mucho antes. Por esa razón, el rosqueo se ha multiplicado en las últimas jornadas.
Desde el entorno de Alberto Fernández se informó: “en estas semanas se van a definir reglas de juego, pisos, minorías, y se va a establecer cuántos candidatos a presidentes logramos. Las PASO van a servir para unirnos”, dijo un ministro del ala de Alberto Fernández.
Y se agregó que “está claro que vamos a ir a una PASO, pero no sabemos si van a ser dos o tres fórmulas. El cristinismo apunta a dos, el albertismo sugiere que sean tres, para abarcar la mayor cantidad posible de adhesiones que luego podrían capitalizar en las generales”.
Sobre el diseño de la competencia en la provincia de Buenos Aires, se evalúan dos alternativas: la “Y” y la “X”. La primera consiste en la presentación de dos listas presidenciales con una única lista de gobernador compartida. La “X” plantea que también habría competencia para la elección provincial.
Respecto de las posibles candidaturas presidenciales, Cristina Fernández no jugará. Alberto insistirá hasta último momento, y sino irá Daniel Scioli. Wado de Pedro o “Coqui” Capitanich sería el candidato del cristinismo, y Gerardo Zamora iría como vice, en el caso de que terminara siendo el ministro del interior. Queda, por último, saber si terminará presentándose o no Juan Grabois.
Para la provincia de Buenos Aires, en caso de que haya competencia para la gobernación, los posibles candidatos del albertismo serían Victoria Tolosa Paz o Gabriel Katopodis.
En el primer caso, el albertismo, que podría estar liderado por Daniel Scioli si el jefe de estado no compite, debería buscar un candidato propio que se enfrente a Axel Kicillof. El gobernador está identificado exclusivamente con Cristina Kirchner y, por lo tanto, acompañaría la campaña de su eventual delfín, que podría ser Wado de Pedro o Jorge Capitanich.
La presentación de Grabois entusiasma al albertismo, ya que creen que permitiría captar a los votantes más radicalizados a la cuenta común.
Sobre la composición de las listas albertistas, hay cierto entusiasmo. “La Cámpora, cuando cierra listas siempre pone dirigentes propios. No dan lugar a los gremios, a los movimientos. Nosotros queremos ampliar y dar representación a todo el peronismo”, explicaron.
Pero el cristinsimo ha dado algunas señales de moderación: “No se va a romper el frente y estamos trabajando para ampliarlo, para sumar a sectores de la vida económica, social y política de la Argentina que fueron perjudicados por el gobierno de Cambiemos, por ejemplo, las pymes, los empresarios, sectores de distintas industrias”, salió a tranquilizar Wado a instancias de Cristina.
El juego comienza a definirse. Gane o pierda, Alberto habrá impuesto su proyecto democratizador dentro del Frente de Todos. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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