Éramos pocos y reapareció Gabriela Michetti

Sabido es que, a pesar de su discurso de compromiso con la república, el respeto a la normativa vigente no es una de las características de los “halcones” partidarios. Y, al momento de tomar decisiones, el respeto de las normas es algo que se subordina al interés político. Por esta razón, la decisión de Horacio Rodríguez Larreta de privilegiar la aplicación de la ley cayó muy mal dentro del Pro.

Después de un largo silencio de casi cuatro años, reapareció Gabriela Michetti, la vicepresidenta de Mauricio Macri, para sumarse al coro de los disconformes ante la determinación de convalidar las elecciones concurrentes con boleta única en la Ciudad de Buenos Aires: ”Así no se pueden hacer las cosas”, enfatizó Michetti. “Así”, en términos crudos y duros, implica su desacuerdo con manejarse dentro de la legalidad. Nada menos.

Tanto Michetti como el sector de los “halcones” del Pro están muy preocupados por el resultado negativo que podrían obtener en una elección sujeta a la normativa, en la que la ciudadanía pueda expresarse libremente, sin manipulación en la composición de las listas en beneficio de alguno de los competidores.

"Lo que pasó esta vez me parece grave porque en el fondo yo me siento una de las fundadoras del Pro y ahí sí me parece que hay que salir a defender la esencia de nuestro proyecto, porque fue y es muy importante”, agregó.

Lo más llamativo es que, mientras que el Pro sostiene a lo largo del país la urgencia de eliminar las listas sábana, en la CABA sostiene la posición inversa. Un argumento imposible de sostener con seriedad. “Lo único que estamos haciendo es desperdiciar la herramienta que es lo peor que podíamos hacer, porque la boleta única es algo amigable para la gente”, destacó Michetti. Lo que no queda en claro es por qué razón, si es el instrumento electoral adecuado y está convalidado por la legislación porteña, debería mantenerse archivada.

Al ser consultada sobre su sorpresiva reaparición en la política, explicó: "Hoy como prioridad tengo a mi familia y sobre todo a mis papas porque están enfermos. Cuando yo terminé el cargo de la vicepresidencia, mi papá venía con un Alzheimer de varios años y necesitaba atención muy directa. Mamá también se enfermó, creo que no podía con el dolor de verlo a mi papá así. Hoy están los dos juntos en una internación domiciliaria con un equipo que los cuida”.

Y anunció que si bien ella siempre tuvo “vocación de estado, ahora hay algunas empresas, sobre todo una internacional, que me ofrece ser como una consultora senior de temas gubernamentales a nivel internacional. Estoy dudando, por ahí sí o por ahí no”. E inmediatamente intentó justificarse, asegurando que su reaparición no se debía a la falta de posibilidades de empleo, ya que no le faltan propuestas laborales. Aunque por ahora se limite a realizar trabajos voluntarios, sin sueldo fijo. 

Lo que queda en claro es que la intervención de Michetti, tras casi cuatro años de silencio, no la dejó bien parada. Más bien todo lo contrario. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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