Cristina y la llamativa mención a Tolosa Paz

Es sabido que la vicepresidencia no deja nada librado al azar, y que su señalamiento tenía alguna clase de significado. Pero los medios y las redes sociales lo pasaron por alto. ¿Por qué Cristina Fernández de Kirchner decidió destacar la concurrencia de Victoria Tolosa Paz, siendo además prácticamente la única funcionaria a la que mencionó explícitamente?

La primera razón es obvia. Ante el faltazo  de “las viudas de Alberto”, como el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, los dirigentes más cercanos al presidente, como el canciller Santiago Cafiero; el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández; la ministra de Trabajo, Kelly Olmos; o el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, Cristina decidió dejarla en evidencia. Pero, ¿simplemente para explicitar su deslealtad hacia el presidente testimonial?

Otras son las razones que también estuvieron detrás de la nominación de Tolosa Paz o del papel central adjudicado al ex “funcionario que no funciona”, Nicolás Trotta. Por un lado, se trató de una señal para quienes, “con el caballo cansado”, pretenden continuar con sus carreras políticas buscando su bendición. Como suma sacerdotisa, es capaz de perdonar a los arrepentidos.

Pero, simultáneamente, hubo otros destinatarios de su gesto: La Cámpora y el gobernador Axel Kicillof. En lo referido a la agrupación cristinista por excelencia, se trató de marcarles la cancha y torpedear su sectarismo extremo, que condujo a la victoria de Juntos por el Cambio en las elecciones municipales de 2019, aprovechando la inquina mutua que se profesan Tolosa Paz con Florencia Saintout. Cristina dejó en claro que hay que sumar a todos menos a Alberto, tal como también se lo hizo saber, aunque sin nombrarlo, a Juan Grabois.

El otro interpelado fue Axel Kicillof. Desde hace meses Cristina viene insistiéndole que el debería ser el candidato presidencial del FDT, al ser el cristinista con mejor imagen en la sociedad. Es el único que no precisa que la vicepresidenta lo explicite para que la sociedad se entere de que lo eligió como su heredero. En el plan estratégico de Cristina, una combinación entre las candidaturas de Axel a la presidencia y Wado de Pedro a la gobernación resultaba la más potable. Pero ninguno de los dos –que, además, son los únicos a los que se les permite expresar opiniones propias- está interesado. El gobernador sólo piensa en su reelección y al ministro del Interior, en llegar a la presidencia.

A tal punto Kicillof apuesta a su reelección que no dudó en hacer un viaje relámpago a Brasil para asistir a una Feria Industrial en compañía de Daniel Scioli, en una aparición que fue interpretada como el lanzamiento internacional de la candidatura presidencial del embajador en Brasil.

Para Axel y su vanguardia ilustrada, Scioli sería el mejor candidato presidencial para potenciar su candidatura. Una boleta electoral con “Pichichi” como presidente, Cristina senadora y Axel gobernador sería su aspiración máxima.   

También a él Cristina le puso los puntos al señalar a Tolosa Paz, quien no oculta sus expectativas de llegar al ejecutivo provincial, sacando a Axel de su zona de confort.

El último de los destinatarios fue el desplazado heredero biológico, Máximo Kirchner, a quien le dejó en claro, con su alocución, que si bien él es el presidente formal del PJ bonaerense, la lapicera sigue estando en sus manos. Tal vez con menos tinta y poder de fuego que antes. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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