Obligaron a trabajadores de Hemoterapia a usar un auto en mal estado y chocaron en la ruta

El Instituto de Hemoterapia de la provincia de Buenos Aires, una vez más, se encuentra en el centro de la polémica. Trabajadores del organismo denunciaron a un grupo de funcionarios bonaerenses tras haber sido obligados a conducir un vehículo que no estaba en condiciones y sufrir un grave accidente en la ruta.

Los funcionarios apuntados por los trabajadores del Centro de Hemoterapia fueron el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak; la directora del Instituto de Hemoterapia de La Plata, Laura González; la titular del Centro Regional de Hemoterapia de Tres de Febrero, Rosario Céspedes; y la encargada del Centro Regional de Hemoterapia de La Plata, Nora Lezcano.

El conflicto se inició en la semana previa al jueves 27 de abril, cuando la directora del Centro Regional de Hemoterapia de Tres de Febrero, Rosario Céspedes, les ordenó a un grupo de trabajadores del organismo que se dirijan a la ciudad de Colón, a unos 300 kilómetros de Capital Federal, para asistir a una colecta de sangre.

En aquel momento, Céspedes les asignó un vehículo oficial, un utilitario marca Citroën Jumper, para el viaje. Los empleados del Instituto le advirtieron que el vehículo tenía serios problemas, además de una evidente falta de mantenimiento, por lo que era peligroso utilizarlo para un trayecto de más de 600 kilómetros entre la ida y la vuelta. Sin embargo, Céspedes insistió en utilizar el vehículo.

Ya sobre la ruta para volver al Centro de Hemoterapia, cuando eran cerca de las 14.00 del jueves 27 de abril y la camioneta Jumper circulaba con los trabajadores a unos 80 kilómetros por hora, una de las ruedas del vehículo se desprendió y salió volando. “Sentimos un ruido muy fuerte y una sacudida brusca. Nos golpeamos contra distintas partes del auto mientras el conductor trataba de estabilizarlo, cosa que no pudo hacer y terminamos con el auto a un costado de la ruta”, explicó uno de las víctimas del cruento hecho. “Pudo haber pasado cualquier cosa. La rueda que salió volando pudo haber matado a alguien y nosotros nos pudimos haber muerto en el accidente”, advirtió. Si bien no hubo que lamentar víctimas fatales, lo cierto es que varios de los trabajadores terminaron con lastimaduras y golpes de distinta consideración.

En un audio que se adjuntó a la denuncia que elevaron los trabajadores, se escucha a Céspedes admitir que el vehículo tiene problemas y hasta propone soluciones “por si llega a pasar algo”. “El audio marca a las claras que la directora se encontraba en perfecto conocimiento del estado del vehículo y, a pesar de ello, insistió en que sus trabajadores se trasladen en él durante 300 kilómetros de ida y otros 300 de vuelta”, explicaron los denunciantes.

Las acusaciones alcanzan también al jefe de choferes de La Plata, Víctor Molina; el jefe de Choferes de Tres de Febrero, Santiago Bravo; y a la directora del Instituto de Hemoterapia, Laura González. De acuerdo a los trabajadores, estaban al tanto del estado de la camioneta y los mandaron a la ruta sin ningún tipo de miramientos. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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