Macri, Wado y una política que sigue mirándose el ombligo

En los comicios de La Rioja, Misiones y Catamarca se eligieron gobernadores, y los oficialismos obtuvieron un amplísimo triunfo. En La Rioja, Ricardo Quintela (FdT) obtuvo la reelección; en Misiones, Hugo Passalacqua (Frente Renovador de la Concordia) volverá a ejercer el ejecutivo provincial; y en Jujuy, Carlos Sadir -actual ministro de Economía provincial- sucederá a su mentor, Gerardo Morales.

De este modo, Macri arremetió no sólo contra el Frente de Todos, sino también contra su aliado Gerardo Morales –presidente de la UCR y gobernador de Jujuy- y el Frente Renovador de la Concordia misionero, con el que hasta ahora no había tenido rispideces.

Quien salió a cruzarlo inmediatamente fue Wado de Pedro, quien no sólo defendió a Quintela -quien lo propuso como candidato presidencial-, sino del resto de las fuerzas políticas agraviadas. El ministro del Interior construyó una excelente relación con las provincias -en particular con las del norte argentino-, y no marcó diferencias al momento de responder que "Macri demuestra una vez más su profundo desprecio por el federalismo consagrado en nuestra constitución, por la democracia y el voto popular".

El ex presidente sabe que, tras su declinación de su postulación presidencial, ha quedado muy debilitado políticamente, por lo que intenta mantener cierto protagonismo disparando declaraciones provocativas. En este caso no sólo apuntó a la coalición gobernante, sino a Juntos por el Cambio, y, sobre todo, al sistema de alianzas construido por Horacio Rodríguez Larreta, quien estuvo presente en los festejos de la victoria en Jujuy.

De Pedro no sólo se refirió a Macri, sino que también reiteró su opinión de que las PASO son la herramienta apropiada para "resolver la discusión interna" del Frente de Todos, e insistió en la necesidad de ampliar la coalición oficialista y orientar el debate hacia la oposición, en lugar de hacerlo al interior del espacio, tal como viene sucediendo hasta ahora.

"Veo en las PASO una buena forma de resolver la discusión interna", afirmó. Y aseguró que "la discusión interna del frente se va a ir dando, y ya hay que empezar a debatir con la oposición y no con nosotros".

Ya asumiendo el rol de precandidato presidencial, De Pedro convocó a "armar, pensar y ofrecer un modelo a favor de los que menos tienen", e instó a que los dirigentes "tomen decisiones, arriesguen". En esta línea abogó por iniciar un proyecto de desarrollo, con generación de empleo y recuperación del poder adquisitivo, para enfatizar en que "la redistribución es la discusión dentro del Frente de Todos".

Más allá del interés que generen dentro del microclima político, las intervenciones de los dirigentes siguen teniendo a la sociedad como convidada de piedra. Sólo se trata de cruces a nivel de la dirigencia, sin interpelación al conjunto de la sociedad. Si bien se los nota alterados cuando se los acusa de conformar una “casta”, no hacen nada para desmentir esa caracterización. Con una elección decisiva a la vuelta de la esquina, esta actitud puede terminar resultando suicida. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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