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10 de mayo de 2023 | Judiciales

Etapa final del caso

Caso Anahí Benítez: Los fiscales del primer juicio serán investigados por “armar causas”

Todos los fiscales que intervinieron en el caso de Anahí Benítez, serán investigados por el armado de la causa, la acusación en el juicio y el dictamen de Casación.

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El próximo martes 16 se conocerá el fallo y la sentencia del segundo juicio de la joven hallada asesinada y violada en un predio de Santa Catalina en Lomas de Zamora, en 2017. Marcelo "El Loco" Villalba, quien zafó de ser condenado, recibiría perpetua mientras que Marcos Bazán, acusado del delito, quedaría absuelto.

El segundo juicio comenzó en marzo de este año. Las irregularidades de cómo se desarrolló la investigación en 2017 cuando ocurrió el femicidio de Anahí Benítez puso bajo la lupa a la Justicia de Lomas de Zamora, cuyos fiscales son vistos como “armadores de causa” para implicar a Bazán como autor de los hechos. El “desorden” derivó en un pedido de nuevo juicio cuyo veredicto inminente, cambiaría sustancialmente la vida de Villalba y Bazán.

Para entender por qué se habla de “armado de causas” hay que repasar dos testimonios centrales al momento del hecho. Uno, el de Alejandra Graneros, vecina de Bazán, quien habló sobre la presión que sintió en 2017 para que volviera a declarar; y otro, del jefe de Operaciones de la dirección de Homicidios de Lomas de Zamora, Pablo Ezequiel Cuello, cuyo testimonio ubica la muerte de Anahí en un aguantadero de drogas de amigos de la infancia y la adolescencia de Marcelo Villalba, uno de los acusados.

Granero, dijo que una persona que se identificó como policía se cruzaba a su casa durante el allanamiento en la vivienda de Marcos para preguntarle qué hacía su vecino y si este se drogaba. Afirmó, además, que se sintió presionada cuando la fiscal del primer juicio Verónica Pérez le dijo a quien le tomaba la declaración que no servía y que tenía que volver a hacerla. Esta declaración era importante porque uno de los puntos objetados por la Cámara de Casación Penal acerca del tratamiento de algunos testigos durante la instrucción del primer juicio, fue el testimonio de Graneros en 2017.

Los jueces de la Cámara de Casación, Daniel Carral y Ricardo Maidana, hicieron hincapié en que los integrantes del Tribunal Nro. 7, los jueces Elisa López Moyano, Roberto Conti y Roberto Lugones de Lomas de Zamora condenaron a Marcos Bazán a prisión perpetua, con escasa y dudosa prueba ya que el poder político necesitaba que se esclarezca el crimen. Las mismas dudas surgen con respecto a la fiscal Pérez, al fiscal de juicio Hugo Carrión y a la fiscal de Casación adjunta (también proveniente de Lomas de Zamora), Daniela Bersi.

Lo insólito de las fiscales es que ambas dictan capacitaciones sobre violencia de género. Pérez es coordinadora de la comisión de Género del CEJ Universidad de Lomas de Zamora (UNLZ) y Bersi es la referente en femicidios ante el Tribunal de Casación. La pregunta cae de maduro: ¿Cómo puede ser que estas especialistas no hayan observado la cantidad innumerable de hechos de inusitada gravedad que ocurrieron en la causa?.

Durante el primer juicio, a la testigo Graneros la obligaron a “enderezar” su declaración y le insistieron para que confirmara lo que figuraba en el acta de instrucción. Ante la reiteración de que no lo recordaba, “la jueza se dirigió de nuevo a la testigo (diciéndole): 'Pero usted lo firmó y si usted lo firmó pudo haberlo dicho'”, transcribió la Casación en sus fundamentos.

Asimismo también señalaron que otro de los jueces del primer tribunal, insistió en acorralar a la testigo advirtiéndole: “¿Podemos de alguna manera confiar en esa declaración que usted dijo? ¿O acostumbra a mentir?”. 

Cuello fue uno de los policías que en agosto de 2017 participó de los rastrillajes y allanamientos tras el hallazgo del cuerpo de Anahí Benítez. La declaración tuvo dos puntos importantes: El rastrillaje del adiestrador Diego Tula con su perro Bruno, “el Messi de los perros”, según María Eugenia Vidal, gobernadora en ese entonces, cuestionado por la Cámara de Casación, y el relato de un testigo que le dijo quiénes raptaron a Anahí y dónde la mantuvieron secuestrada.

“Con un perro de rastreo acompañamos el trayecto que pudo hacer la víctima o el último lugar donde estuvo", declaró Cuello. “Se le hizo las muestras de olores al perro y avanzamos por un sendero, hasta que llegamos nuevamente a la entrada de la estación de Santa Catalina y el perro se posicionó en la casa donde se encontró la pala. Dentro de la vivienda el perro no captaba el olor de la víctima, pero, por lo que decía el adiestrador, sí en otro lugar. El perro se sentó en la honguera”.

“También -dijo Cuello- con muestras del olor de Bazán fuimos hasta donde fue hallada Anahí y ahí el perro comenzó a saltar y a cavar, y volvió a la casa por la entrada del patio trasero”. Esto fue determinante para declarar culpable a Marcos Bazán

Sin embargo, en diciembre de 2021, la Cámara de Casación expuso que el perro Bruno jamás había participado en búsquedas de las características que presentaba el femicidio de Anahí y objetaron la defensa que el tribunal hizo de la “experiencia” del animal. En cuanto a Tula, los jueces no comprobaron los certificados presentados por el adiestrador. Carral, juez de Casación, subrayó que estos no concordaban con los requerimientos que el caso especificaba.

La segunda parte central del testimonio de Cuello refirió a la información que surgió a partir del celular de la joven asesinada. “Nos sale que el celular está en poder de un chico, de nombre Joaquín, hijo de Marcelo Villalba”, señaló Cuello y agregó que como no querían perder el celular esperaron a que el chico saliera para la escuela. 

Fue en esa circunstancia en que el propio Cuello hizo una llamada para confirmar que el joven aún tenía el celular. En el momento en que el menor amagó a atender, los efectivos entraron en escena. “El chico nos dijo que el teléfono se lo regaló su papa”, explicó Cuello y agregó que iniciaron entonces las tareas de investigación y pidieron informes sobre Marcelo Villalba. En este marco, recibieron un dictamen condenatorio por abuso sexual, que se confirmó después con el hallazgo de su ADN en el cuerpo de la joven, concluyó Cuello.

El policía también contó que un testigo que se acercó a la mamá de Anahí reveló que había escuchado de otra persona que a la joven la habían raptado personas del barrio. Todas amigas de la infancia y la adolescencia de Villalba

Fueron los jueces Carral y Maidana quienes anularon la sentencia del TOC 7 que había considerado a Bazán culpable de los delitos de "privación ilegal de la libertad agravada y homicidio triplemente agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género" (femicidio), y como "partícipe necesario" de un "abuso sexual agravado por acceso carnal".

El caso Anahí Benítez entra en su etapa final. El próximo martes 16 a las 12.00 del mediodía los jueces Mazzini, Márquez y Ramilo darán a conocer el veredicto y la eventual sentencia. Vale recordar que en el primer juicio realizado en 2020, a Bazán se lo condenó a prisión perpetua por ser considerado autor del crimen de Anahí, mientras que Villalba no fue juzgado porque los jueces entendieron que presentaba un cuadro "psicótico" y que no estaba en condiciones de estar en el debate.

El 1 de marzo comenzó el segundo juicio aunque, obviamente, conformado por otros jueces. Esta vez se espera un giro de proporciones. En su alegato del 14 de abril, la fiscal Mariana Monti solo pidió perpetua para Villalba (46), a quien consideró culpable de los delitos de "privación ilegal de la libertad agravada", "robo", "homicidio triplemente agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género" (femicidio)", y de "abuso sexual agravado por acceso carnal", en perjuicio de Anahí Benítez

Además descartó que Bazán haya participado en el hecho y ligó su incriminación con la participación del adiestrador de perros Tula, cuyo peritaje -que concluía que Anahí había estado en la casa del acusado y que él estuvo en el sitio donde el cadáver de la adolescente fue hallado enterrado- fue cuestionado por la falta de "rigor científico".

Por su parte, el abogado Bernard Krizan, representante de la madre de la víctima, coincidió con la fiscal en pedir prisión perpetua para Villalba, pero respecto de Bazán solicitó catorce años de prisión al considerarlo "partícipe secundario" y además pidió cinco años y seis meses por el "encubrimiento agravado" de los mismos.

La seguidilla de irregularidades en la investigación y el primer juicio surgen de las pruebas y testimonios que obran en el expediente y pone en el tapete nuevamente al rol de ciertos personajes de la Justicia y sus vinculaciones con el poder político en armado de causas, en este caso, para meter preso a “un perejil”, como muchos califican a Bazán. (www.REALPOLITIK.com.ar) 


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