Mollo, Chizzo y la Era del Infinito

Camino a la medianoche del sábado, Divididos llevaba casi tres horas de celebración por sus 35 años y todo parecía dicho en el show porteño más convocante de toda su historia. Hasta ese entonces habían desfilado numerosos invitados para refrendar gran parte de la discografía del grupo, especialmente "Acariciando lo áspero" y también "La era de la boludez" 

Pero Vélez se guarda un último gol para el final. Después de "Paraguay", Ricardo Mollo insinúa la aparición de alguien, aunque no lo especifica. "Se acercan unos amplificadores. Vienen asomando amplificadores de guitarra que traen a un guitarrista, que también canta y es muy querido. Yo no lo voy a presentar. Simplemente él va a parecer por ahí...". Fierros y cables se mueven por el escenario. Las luces se bajan, el tiempo se estira por minutos. "Vamos a esperar un cacho. Un cachito".  

Diego Arnedo toma el micrófono y agradece por "una noche inolvidable". Finalmente, un encuerado de boina aparece en escena cuando todavía dominaba la penumbra. Y una ovación se expande en ese límite entre Liniers, Villa Luro y Versalles. "Un rockero, loco. ¡Un rockero", presenta con honores Mollo al Chizzo Napoli antes de una incendiaria versión de "Sobrio a las piñas".

"Hay novedades en el titular: éxito hepático a la frontera con Capital", inicia Chizzo en la voz cantante de la canción de Divididos. A esa altura de una noche, un regalo fabuloso. Pero faltaba algo más: "Nos vamos a retirar de este escenario para dejarle el espacio a unos amigos, ya familia a esta altura de la vida... que hace mucho tiempo que no tocan en capital", dice Ricardo Mollo.

Los hermanos Tete y Tanque Iglesias se suman a Napoli para darle forma a La Renga, grupo que no toca oficialmente en Buenos Aires desde 2017, última vez que el gobierno porteño los autorizó. "Bueno, chicos, la verdad que esto... era inesperado. Y está todo improvisado, para que sepan. Es un honor estar acá festejando los 35 años con estos monstruos, maestros", dijo Chizzo después de hacer "El final es de donde partí", canción grabada en la época que Mollo era su productor artístico.  

En ese último sentido, Napoli agregó: "Es una emoción muy grande para mí estar tocando con esta guitarra, esta SG que fue la que me prestó Ricardo cuando grabamos el disco 'Despedazado por mil partes'". Ricardo Mollo fue el productor de tres álbumes de  La Renga, y no tres cualquiera, sino la amada trilogía "Despedazado..." - "La Renga" (conocido coloquialmente como "El disco de la estrella" - "La esquina del infinito". 

Más allá de las experiencias compartidas y la amistad elaborada, a los dos grupos los une otro elemento que es estrictamente artísticos y, a la vez, caro al sonido rock argento: el formato trío. Ayer Vox Dei, Manal y Pappo's Blues. Hoy... Divididos y La Renga. "Hoy", claro, es un eufemismo: los dos son clásicos desde hace más de tres décadas.  

Notablemente agradecidos por esta invitación, los músicos de La Renga abrazaban como festejando un gol a los de Divididos cuando estos estos retomaban el escenario para los dos bises finales ("Ala Delta" y "El ojo blindado"). "Un honor, loco", dijo Tete Iglesias, animado a tomar el micrófono. "Muy agradecidos por esta pequeña intromisión. Gracias Divididos, feliz cumpleaños. ¡Por siempre!", arengó Chizzo. 

"Bueno, ya está. No' vamo' a casa", sintetizó Mollo. Tuvimos a La Renga en capital, loco. Esto es lindo. Un acto de justicia". (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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