Viernes 26.04.2024 | Whatsapp: (221) 5710138
1 de junio de 2023 | Séptimo Arte

Entrevista REALPOLITIK

Las vírgenes suicidas: Así nació la ópera prima de Sofia Coppola

Chris Hanley produjo junto a su esposa la primera película en la carrera de la hija de Francis Ford Coppola.

facebook sharing buttonCompartir
twitter sharing button Twittear
whatsapp sharing buttonCompartir
telegram sharing buttonCompartir
print sharing buttonImpresión
gmail sharing buttonCorreo electrónico

por:
Federico Carestia

Aunque hoy es una directora de renombre, la carrera de Sofia Coppola tardó en levantar vuelo. Principalmente porque le criticaron su costado actoral, como lo que hizo en El padrino 3, pero también porque su camino hacia la dirección no fue tan sencillo. Tuvo que intervenir su padre, Francis Ford Coppola, para que le dieran una oportunidad como realizadora.

Así fue como surgió Las vírgenes suicidas, la ópera prima de Sofia Coppola. Inspirada en la novela escrita por Jeffrey Eugenides, estuvo producida por un matrimonio de realizadores independientes, Chris y Roberta Hanley, que aceptaron darle el trabajo como directora de este proyecto del cual tenían los derechos, una vez que Francis Ford Coppola se sumó como productor en el film

A casi 25 años del estreno de una de las mejores películas del cine independiente, y una de las mejores en la carrera de Sofia Coppola, conversamos con Chris Hanley sobre cómo fue desarrollar esta película. Además, habló de cómo era trabajar con esta joven pero muy talentosa realizadora, que tenía menos de 30 años cuando dirigió Las vírgenes suicidas. "Roberta es literalmente la responsable de crear la carrera como directora y guionista de Sofia Coppola", aseveró.

RP.- ¿Cómo llegó a tener los derechos de esta novela?

Hablé con Dan Halsted sobre esta novela que escuché que era excelente, llamada "Las vírgenes suicidas", esto fue en el 94 y 95, y Disney tenía los derechos. Había un guion anterior que él acomodó. Lo había hecho con Disney pero los derechos acaban de caducar. Así que me presentaron a Jeff Eugenides, el autor de la novela, y obtuve los derechos. Además, parte del acuerdo era que Dan Halstead, por haber hecho la presentación, sería coproductor de la película, lo cual es cierto si mirás los créditos.

RP.- ¿Por qué eligieron a Sofia para dirigirla?

Un día, recibí un mensaje de ella diciéndome qué podía hacer con un libro que le encantaba llamado "Las vírgenes suicidas" y que había escrito un guion para él. Se había enamorado tanto de la historia que pensó que podría dirigir la película.

Hasta ese momento, Sofia era actriz y tenía su propia compañía de moda Milk Fed, creo que en Tokyo. También había hecho un cortometraje el cual no había visto. Era creativa, pero había tenido algunos rechazos en su carrera como actriz, como en "El Padrino 3", que a mí no me importaba en absoluto. En cualquier caso, mi esposa Roberta era la fundadora y CEO de Muse Productions. Ella estaba cansada de intentar sin éxito hacer avanzar el proyecto. Entonces, decidimos dárselo.

Decidí llamar a Jeff para obtener su opinión. Ella nos mandó su guion. Estaba bastante bien. Sofía se la pasaba diciendo: "Chris, soy una chica. Puedo ver esto desde el punto de vista de los personajes". Roberta estaba como: "Tenés que dárselo a Sofía". Había pasado casi dos años tratando de sacar adelante esta película. No había contratado actores ni nada, pero ya habíamos invertido alrededor de 120 mil dólares en los derechos y otros gastos. Así que dije: "Está bien, éste es el trato". Le dije a Sofia y Roberta: "Si Francis lo quiere, dividiré los derechos y la producción 50/50. Pero él tiene que darme el 50 por ciento de mis gastos antes del lunes por la mañana. Si lo hace..." Es viernes ahora. "Si me devuelve la mitad de mi dinero que invertí en la película, podremos producirla juntos y dividir los derechos al 50 por ciento, Sofia será la directora y usaremos su guion. Ese es el trato". El lunes por la mañana recibí un cheque de 60 mil para Muse Productions y lo deposité. Y así, Francis se unió a la película como mi socio productor, junto con Danny Halsted.

RP.- Es una película muy oscura, ¿alguien le sugirió empezar su carrera con otro proyecto?

No, eso nunca ocurrió. Nadie. Mi esposa Roberta escribió los borradores originales de American Psycho. De hecho, queríamos que lo subiera de tono un poco. Con Jeff Eugenides leímos el guion de Sofia y pensamos que estaba bastante bien. Pero como era la primera vez que escribía un guion, nos dio la oportunidad de dar nuestras notas de edición y aprobación antes de enviarlo. Yo tenía extensas notas en la novela, como 14 páginas, con ideas para desarrollar el guion, que ya había estado trabajando durante 18 meses o algo así. Así que copié todas esas notas, que también están en las notas de Jeff y luego Sofia respondió y tuvimos otra ronda de edición. 

Curiosamente, sé por mis reuniones y discusiones con Jeffrey Eugenides que se basó literalmente en chicas, cuatro o cinco chicas con las que él fue al instituto y que formaban parte de la misma familia. Así que un día fuimos allí y entramos en el instituto y sacamos el anuario en el que estaba Jeffrey y finalmente las chicas en las que se basó, y tomamos fotos.

RP.- ¿Pero se suicidaron también?

No recuerdo que haya un registro de una familia entera de chicas que murieron en un año, mientras Jeff estaba en el instituto, pero había problemas en cuanto a que no se les permitía salir de casa. Jeffrey Eugenides estudió en Stanford y se especializó en filosofía de la religión. En un momento dado, fue ordenado para ser ministro... él mira la existencia y la efimeridad o fragilidad de la vida y cómo la depresión por problemas ambientales y otras cosas puede afectar a las personas en general, especialmente a los jóvenes, y en esa época, al parecer estas chicas tenían una vida social limitada. Al parecer, a la madre no le gustaba que las chicas festejaran, fumaran marihuana, salieran con chicos, se besaran y hubo supuestamente un problema con el baile de graduación.

RP.- ¿Francis Ford Coppola intervino en el rodaje?

Francis nos venía a visitar. Filmamos durante cuatro o cinco semanas y tuvimos tres semanas de preparación. Sofia en particular no necesitaba consejos. Ella sabía cómo hacerlo.  Creo que no cambió tanto. Una vez que tiene una idea sabe cómo llevarla a cabo. Ella podía verlo antes, mientras estaba rodándolo. Podía ver cómo iba a ser cuando terminara. Se anticipaba a la edición.

Recuerdo una discusión que ella ganó. Habíamos sugerido que cuando la chica de 12 años, Cecilia creo que era el nombre del personaje.... Cecilia terminó suicidándose. En el proceso del funeral, cuando llegan a la puerta del cementerio, en la novela y en la película, hay... las puertas están bloqueadas por los trabajadores del cementerio que están en huelga. En la película, el señor Lisbon sale, se acerca a la puerta y dice... "Cecilia..." es esta situación... "se suicidó". Ellos se ponen tristes y abren la puerta. Eso es en la novela. Le dijimos que tenía que tener esta escena, que él tenía que decir: "Pero ella tenía solo 12 años" Y ella dijo: "No, todo lo que hay que hacer es mostrarlo visualmente". Y entonces, cuando vimos el corte final de la película, el señor Lisbon sale, camina hasta la puerta, los trabajadores enojados están en huelga. Lo vemos acercarse, ellos escuchan, se ven desolados y abren la puerta. No sabemos qué les dijo. ¡Pero sabemos qué les dijo!

RP.- ¿Por qué crees que estas películas resonaron con nosotros? ¿Y cuál dirías que es el legado de la película?

Bueno, creo que esta película, al igual que otras que tienen resonancia, algunas de las cuales produje, alcanzan un nivel de culto porque capturan el período durante el cual se hizo la película y, en el caso del punto de vista joven de Sofia, fue fresca.

En ese momento, sentí que probablemente fue subestimada y no se apreciaba lo suficiente porque no tenía la atención mediática que una segunda o tercera película tendría, una vez que se amigan con el proceso de hacer películas que ella estableció para sí misma. Y con el paso de los años, ha sido reconocida como una de sus mejores obras, si no la mejor. Creo que, en última instancia, sigue enviando un mensaje.

Es parte de esta era dorada de lo que llamaría cine independiente o cine de arte, en contraposición a la Era Dorada del cine más o menos independiente que contaba con figuras como Francis Coppola, Martin Scorsese y Bob Evans de Paramount Studios, que apoyaban este tipo de películas "artísticas", que también son comerciales. Estas son películas artísticas que no son mainstream pero que influyen en la visión mainstream de lo que una película puede ser o debería ser. (www.REALPOLITIK.com.ar)


ETIQUETAS DE ESTA NOTA

Federico Carestía, Chris Hanley

¿Qué te parece esta nota?

COMENTÁ / VER COMENTARIOS

¡Escuchá Radio Realpolitik FM en vivo!