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Andrés Larroque se niega a aceptarle la renuncia al defensor de Discapacidad
A semanas de las elecciones, un funcionario de relevancia de la gestión de Axel Kicillof pidió formalmente la renuncia pero el ministro a su cargo se niega a aceptársela. La negativa de Andrés Larroque, el rol de Víctor Santa María y el intento de ocultar una interna.
"Me dirijo a usted presentando mi renuncia al labor que me competía dentro del ministerio de Desarrollo de la Comunidad”, firma la carta con fecha del 18 de julio de 2023 que, escuetamente, escribió Jonathan Lucas Di Primio, defensor de la Familia y las Personas con Discapacidad del ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires.
A pesar de la insistencia del funcionario, que remitió la misiva al correo de la Privada del ministro Andrés Larroque, este decidió no aceptar su renuncia.
En ese marco, este medio tuvo acceso a dos audio de Di Primio, donde manifiesta su preocupación al respecto: “Todavía soy funcionario, porque ahora me fijé y no me aceptaron la renuncia. Nadie me llamó. Sigo estando en el sistema. Hoy entré al Webmail del ministerio y sigo estando. No sé, no entiendo”, se lo escucha decir en uno de ellos.
En otro audio, asegura: "Mandé al mail de la Privada y se lo mandé al ministro, si no me contestan es porque... No sé, no me quieren tomar la renuncia, pero yo renuncié. Tengo derecho, soy un individuo, está en la constitución".
Aunque se ignoran los motivos que llevaron a la desatención de Larroque, en su entorno aseguran que estaría vinculado a un conflicto que desde hace un tiempo sostiene con el gremio SUTERH.
De hecho, en el marco de la desvinculación de Jonathan Lucas Di Primio, REALPOLITIK tuvo acceso a un descargo donde el todavía defensor de la Familia y las Personas con Discapacidad deja entrever un enfrentamiento latente con el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH), de Víctor Santa María.
Allí Di Primio comienza asegurando que fueron "las federaciones de discapacidad” las que lo “eligieron para que las represente”, “no los políticos, no un gobierno”.
En aquellas líneas, describe un acto de censura por parte del medio de Santa María: “Nunca, de todas las circunstancias que me tocó atravesar, viví algo tan triste como es una censura. Yo entiendo ahora a todos los que fueron censurados. En los gobiernos. Víctor Santa María, a quien no conozco porque nunca lo vi en ninguna actividad relacionada con discapacidad, me invitó desde hace semanas a través de un productor suyo -del que voy a preservar el nombre para que no sea el echado de su trabajo-, al programa de IP de Marcelo Bustamante. Lo conozco a Bustamante porque era el movilero de (Diego) Morazoni a quien conocí personalmente”
Y agrega: “En las tres oportunidades ellos , que solicitaron la nota, pidieron con insistencia la patente de mi vehículo. En tres oportunidades que mi equipo de trabajo me pasó las capturas. Estaban nerviosos. En el día de hoy les dije que no iría con mi vehículo. Que lo dejaría en otro lugar. No quiero pensar mal”.
"Pero desde que hice público con Gustavo Mura, Luis Bremer, Mario Massaccesi, María Areces, Darío Villarruel y otros, la situación de SUTERH con una menor, donde violaron la ley de Salud Pública, internándola compulsivamente cuando podía estar en su casa durante doce largos y eternos meses que casi le cuestan la vida y la salud a toda su familia. Los padres de la chica me relataron que sufrieron amenazas. Gente que los seguía. La madre me contó que le hacían firmar por medicación que no recibía. Saben qué querían los padres. Oriana está muy mal. Tiene Tay Sachs, una enfermedad neurodegenerativa. Que perdió sus sentidos. Está en una cama. Dignamente”, siguió narrando Jonathan Lucas Di Primio.
“Molestó mucho que yo haya dicho esto. A otros les dio pauta, un periodista obtuvo avisos de SUTERH. Me alegra hermano, haberte ayudado, no doy tu nombre porque soy persona de bien. Un periodista que dijo que Berni lo censuró. Ese periodista hoy, después de mi nota, tiene aviso de SUTERH”, escribió. Y lamentó: “Yo no pensaba hablar más que para agradecerle a Santa María. Lo invité un café. El café se enfrió. Los productores de IP, al ver que yo no quería ir en mi auto, suspendieron la nota. Me acallaron. Espero que hablen de discapacidad. Yo voy a hablar de casos de violaciones de derechos para que no se repita".
“Estaba dispuesto a un café. No tengo miedo porque no le tengo miedo a nada. Pero si me sucede algo, no recibí ninguna amenaza. Pero sí un castigo. Los peronistas estamos acostumbrados a que nos acallen. Santa María, ¿por qué quería mi patente?”, cerró Primio, abriendo con su interrogante muchos otros más. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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