
CABA
Con la complicidad del titular de IOMA, Homero Giles, el intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, intentó clausurar una clínica privada hace pocas semanas. Ahora, por falencias en la asistencia pública de la salud, la ciudad se quedó sin anestesista.
En un nuevo traspié a la salud, la ciudad de Pehuajó se quedó sin anestesista. El hecho se generó tras el apartamiento temporal de Conrado Giusti, quien se tomó vacaciones sin que las autoridades del hospital municipal Juan Carlos Aramburu previeran cómo se realizarían las intervenciones quirúrgicas programadas. Por tal motivo, debieron suspenderlas hasta nuevo aviso.
Como si fuera poco, la Clínica del Oeste, de la que depende buena parte de la salud de los pehuajenses, se encuentra en estado de alerta y preocupación, dado que el intendente Pablo Zurro mantiene abierto un conflicto con sus médicos, muchos de los cuales son críticos de su gestión.
Es que Juan Miguel Cumba, propietario del centro de salud, es actualmente precandidato a primer concejal de Juntos por el Cambio por la lista de Juan Garaventa, un médico ginecólogo reconocido por la comunidad. Este hecho complica aún más la situación, ya que desde hace algunas semanas Zurro viene ofreciéndoles a médicos sueldos más altos para que presten servicios en el hospital de Pehuajó con exclusividad para poder quebrar la clínica.
Mientras Zurro juega a la política, los vecinos de Pehuajó deben esperar por sus operaciones y crecen los casos de falta de atención. (www.REALPOLITIK.com.ar
¿Qué te parece esta nota?
MÁS NOTICIAS