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Inseguridad
OPNyA y el máster en delincuencia
Una nueva modalidad delictiva se suma al cuestionable funcionamiento al que el Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia (OPNyA) nos tiene acostumbrados: se trata de delitos realizados por jóvenes que se encuentran alojados en regímenes semiabiertos.
Esto ocurre en los institutos de menores en donde los jóvenes judicializados salen a la escuela o a diferentes actividades previamente autorizadas, pero deben volver al centro donde permanecen alojados hasta cumplir con la medida judicial. Sin embargo, en las últimas semanas han sucedido dos hechos graves que el organismo que maneja Andrés Larroque buscó “tapar” a toda costa.
El primero de ellos ocurrió en Tandil, donde dos jóvenes que se hallaban alojados en el centro de la ciudad salieron a robar una camioneta.
El otro hecho delictivo sucedió en la ciudad de San Pedro, cuando dos de los jóvenes delincuentes que se alojan en el centro de Malvinas Argentinas y que habían sido llevados a pescar por un grupo de trabajadores, luego de drogarse, se fugaran del camping por la noche y salieron a robar una moto y a realizar desmanes. Ambos jóvenes no regresaron al centro luego de la salida a pescar y quedaron alojados en la comisaría y a disposición de la Justicia.
Por su parte, las autoridades dieron la orden de que no se hable del tema y mucho menos con la prensa, por temor a posibles represalias. Lo que queda realmente claro es que el sistema comprendido por el OPNyA, tanto ejecutiva como judicialmente, ha hecho agua por todas partes.
La sociedad padece la delincuencia, luego sostiene con sus impuestos un sistema que, en lugar de reinsertar a los menores, los instruye en conocimiento del delito para que éstos mismos sean quienes les vuelven a robar una y otra vez. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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