Boca y Defensa, los últimos sobrevivientes argentinos en el continente

Las principales copas de clubes sudamericanos van llegando a sus fases decisivas y dos argentinos siguen en carrera después de superar los mares de lava de las primeras mangas eliminatorias.

Por un lado, Boca pudo quedarse con el último pasaje a semifinales de la Libertadores después de un cruce con Racing lleno de expectativas que no terminaron de ser honradas en la cancha. Es que a lo largo de más de 180 minutos de juego ninguno de los dos pudo abrir el marcador y todo se diluyó en un cero gigante solo vulnerado en la tanda de penales, donde una vez más el ex subcampeón mundial Chiquito Romero antepuso sus guantes para salvar al Xeneixe de una eliminación que hubiese dejado mucho ruido en un club convulsionado por un nivel futbolístico deslucido y la interna política previa a las elecciones de la institución.

Al cabo de dos partidos decepcionantes, queda la sensación de que ni Fernando Gago ni Jorge Almirón supieron encontrar desde sus pizarras las soluciones tácticas para asegurarse una clasificación que entonces no tuvo más opción que dirimirse desde los doce pasos. De todos modos, Almirón sigue en carrera y ahora buscará llegar a su segunda final de Libertadores como DT después de la que alcanzó en 2017 con Lanús. Aunque antes de eso, claro, deberá primero superar en semifinales a un duro rival y con mucha historia para Boca: Palmeiras, a quien el Xeneixe le ganó la final de la Copa del 2000 y las semis del 2001.

En la Sudamericana Estudiantes había protagonizado la noche anterior un partido electrizante ante el Corinthians, a quien pudo igualarle la serie tras el 0-1 de la ida en San Pablo. El Pincha se puso arriba en La Plata al minuto de juego gracias a un disparo de Mauro Méndez y en Estadio UNO todos presagiaban una noche llena de goles. Sin embargo los palos y el arquero Cássio blindaron la valla corinthiana y llevaron el pleito a los penales, donde una sucesión de desgracias (entre resbalones, otra vez los postes y las manos del portero) despojaron al local de la clasificación pese a haber jugado probablemente su mejor partido de todo el año.

El que dio la nota y se convirtió -hasta el momento- en el equipo argentino con mejor performance en el continente es Defensa y Justicia, protagonista de una temible racha de nueve partidos invicto con ocho victorias y apenas un empate, aunque éste último de gran valor, ya que ese 1-1 conseguido en Río de Janeiro durante la ida del cruce con Botafogo le permitió encarar con mejor templanza la revancha. Y así fue que en Florencio Varela pudo imponerse por 2-1 con un doblete de Uvita Fernández para dejar afuera al actual líder del competitivo Brasileirao y meterse en semifinales, penúltimo escalón en su camino a buscar la segunda Sudamericana de su historia. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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