El día que Lanata cruzó a Melconian por su dudosa declaración jurada

Veinte años atrás, un incisivo Jorge Lanata cruzó a Carlos Melconian por su participación en el Banco Central durante la dictadura militar y le enrostró los números de su declaración jurada: “No me cierran para nada”, le dijo al aire.

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Corría mayo de 2003 y faltaban unos días para que se disputara el primer balotaje de la historia entre Carlos Menem y Néstor Kirchner. Por su parte, Carlos Melconian había aceptado la propuesta del riojano de ser su eventual ministro de Economía, algo que se repetiría dos décadas después con Patricia Bullrich.

En una entrevista concedida a Jorge Lanata en su programa Día D, el periodista le preguntó si había tenido algo que ver con la estatización de la deuda externa ya que, desde finales del gobierno de facto, había ocupado el cargo de jefe de Deuda Externa en el Banco Central.

Entre los grupos beneficiados por la absorción estatal de deuda privada se encontraba SOCMA, la empresa de la familia Macri. Por supuesto, un joven Melconian de tupido bigote prefirió no contestar.

Ni lerdo ni perezoso, Lanata le propuso hablar de su declaración jurada. “Dame, debe estar correcta”, sostuvo Melconian intentando arrebatársela de la mano. Sin embargo, Lanata objetó: “Pero antes se la quiero mostrar a la gente, porque no te cierran las cuentas”. “Dejalo que cierran bien", le respondió el asesor económico con cierta incomodidad.

Sin pelos en la lengua, Lanata le dirigió una demoledora frase: “Vos te metés solo en el quilombo... En 'bienes y deudas' vos tenés 'total de bienes en el país' declaraste 1.583.331 pesos. Y en 'patrimonio neto en el exterior' declaraste 1.247.092 pesos... Y sacaste 2.500.000… ¿Cómo hiciste?”, le preguntó.

Inquieto ante el planteo, Melconian contestó tratando de bajarle el tono a la discusión: “Si mirás las cosas, está todo correcto...”. Mientras tanto, Lanata parecía divertirse con lo ocurrido y, dirigiéndose al público presente, arremetió: “Preguntémosle a la gente si cree que tiene algo que explicar. ¿Tiene algo que explicar o no?”; obteniendo como respuesta un cerrado: “¡¡¡Sííí…!!!”.

"En privado voy a explicar lo que corresponde. Además, no hace falta porque eso ya pasó. Está todo en orden, quédate tranquilo", cerró el economista ofuscado. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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