Identidad de origen y salud mental: “Lo que se oculta siempre termina haciendo daño”

"Hay algo muy importante que es el conocer, el saber, que hay una verdad, un decir, porque creo que lo más traumático, dependiendo las circunstancias de los abandonos, las adopciones o robos, es el vacío de saber. Entonces, se produce un silencio que es muy tortuoso y duplica el trauma", inició la psicóloga Bárbara Abadi. 

Asimismo, la mujer indicó: "Cuando no se dice nada queda un vacío que es mucho más doloroso que un dato y una verdad. Además, se incrementa la desconfianza en el otro, ya sean padre, instituciones, la sociedad en general, otro que miente u oculta".

"Uno quiere saber su historia, su origen y esto pasa siempre donde los chicos son adoptados o no quieren saber su origen y de hecho por eso hay tantos mitos y tantas historias. Me parece que ahí hay dos cuestiones para diferenciar, donde una es la importancia de poder ubicar el origen biológico, ubicar la escena de abandono", completó. A su vez, agregó: "Otra cuestión importante para aclarar es que los padres son los que adoptaron, pero esa búsqueda por el origen hace sentir amenazados a esos padres que criaron porque lo biológico no hace a un padre. Hay una frase que me gusta mucho de una psicoanalista francesa que dice que bastan tres segundos para ser un progenitor, pero padre es otra cosa".

"Los secretos y lo que se oculta siempre terminan haciendo daño y ese viejo consejo de no decir la verdad al día de hoy es indefendible. Sin embargo, hoy en la sociedad genera miedo, genera culpa, hay mucho tabú, hay mucho de lo del instinto materno que no permite que una mujer pueda confesar lo que hizo, supo o vio, pero la verdad y los hechos son los que son y ocultándose no hace que no hayan pasado", concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)

 

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