Explota nuevamente el conflicto entre Jaldo y Manzur

Muchos se preguntaban cuál era la razón del evidente enojo del ahora ex gobernador provincial durante la ceremonia de jura y asunción de su sucesor, y que quedó evidenciada en los videos que registraron el evento, del que participó el candidato de UxP, Sergio Massa. Ahora se conoce la razón: el nuevo gobernador decidió reducir de un guadañazo un ministerio, dos secretarías, veinticuatro subsecretarías y veintitrés direcciones provinciales, de las que, en su mayoría, tachó los nombres de los hombres de Manzur.

En un inédito recorte de la administración tucumana, Jaldo redujo el 25 por ciento de la planta, lo que incluyó cincuenta cargos jerárquicos que había creado Manzur. Para garantizar la gobernabilidad, el nuevo gobernador impulsó un acuerdo con el radicalismo, que incluye la inclusión de varios cuadros de ese partido a su gabinete. La primera señal fue la designación del legislador radical José Ricardo Ascárate como secretario de Energía y Servicios Públicos de la provincia.

Este martes Jaldo se reunió con dos de los intendentes radicales más poderosos de la provincia, Mariano Campero, de Yerba Buena, y Sebastián Salazar, de Bella Vista. Pero el entendimiento venía de varios meses atrás, cuando consiguieron en conjunto impedir la postulación de Manzur a la vicegobernación.

Este domingo, mientras que Sergio Massa invocaba la memoria de Raúl Alfonsín para tratar de sumar al radicalismo a su candidatura, el estallido del conflicto entre Jaldo y Manzur le robó el protagonismo en el ámbito de esa provincia. Al gobernador saliente poco le agradó la convocatoria del candidato presidencial a los radicales, que en Tucumán venían de cerrar acuerdo con su adversario, a pesar de que el ministro de Economía destacó que el ex jefe de Gabinete "va a ser muy importante" si llega a la presidencia. 

La reivindicación de Manzur molestó a Jaldo, quien pegó el faltazo a la comida que el ex gobernador organizó en su casa de Yerba Buena para homenajear a Massa, y a la que asistió toda la primera plana del peronismo tucumano.

En los próximos días se presenta una nueva instancia de confrontación, cuando la Legislatura provincial deba votar el presupuesto 2024 que Manzur envió recién en el último día hábil de su mandato. A ritmo acelerado Jaldo negocia el apoyo del radicalismo, ante la posibilidad cierta de que el bloque de legisladores que responde a Manzur trate de trabar su aprobación. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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