Macri: ¿Salvavidas o collar de sandías?

Una de las principales dudas que plantea esta elección consiste en saber cuál será el comportamiento de los votantes propios de Javier Milei frente al contubernio firmado con Mauricio Macri y Patricia Bullrich, y que puso entre interrogantes la continuidad de sus propuestas originales. ¿Lo que el ex presidente le suma de voto propio y antiperonista a Milei lo pierde entre sus votantes originales? ¿O sólo será una pequeña porción?

Algunas señales permiten encontrar pistas, pero no llegar a conclusiones definitivas. Días atrás, una docena y media de legisladores electos -en diversas categorías- por la lista de La Libertad Avanza anunciaron su ruptura con Milei, señalando que “su límite es Macri”.

Esta deserción puede perjudicarlo en caso de acceder al gobierno, ya que no contaría con esos votos o pasarían a la oposición, pero no queda claro qué tipo de arrastre podrían llegar a tener en su electorado. Las elecciones realizadas hasta ahora -tanto provinciales, como PASO y primera vuelta nacional- dejaron en claro que los votos van detrás del libertario, pero no necesariamente del resto de sus candidatos. 

En las últimas horas aparecieron afiches muy agresivos contra Javier Milei, firmados por la Juventud Libertaria. “Estafador”, "Sos casta, sos un polítiko más", denuncian. Y anticipan: “No vas a dolarizar, no vas a combatir la casta". Las razones de esas denuncias y pronósticos se explicitan con claridad: "Transaste con Massa, con Barrionuevo, ahora con Macri y Bullrich". 

En cuestión de horas, tras la primera vuelta, Milei pulverizó el respaldo de los sectores más duros y doctrinarios que lo sostenían. Llama mucho la atención la intemperancia y la dificultad para aceptar instancias de negociación indispensables a la hora de hacer política en un marco republicano, pero no tanto cuando se recuerda que, justamente, el fundamento principal de la construcción del “fenómeno Milei” fue, justamente, las denuncias sobre la “casta” y sus prácticas.

Los afiches no sólo torpedean al candidato, sino también a su hermana, Karina Milei, su armadora política y “gurú”. No en vano Javier se refería constantemente a ella como “El Jefe”. Pero ahora los jóvenes libertarios se han formado una opinión muy diferente. Es una "chorra y traidora". "Primero cobraste la plata de Massa y Barrionuevo, ahora cobrás la de Macri y Bullrich", enfatizan. 

La conclusión que expresan es por demás contundente: "La libertad no es tu negocio".

Las denuncias de los Jóvenes Libertarios dejan planteadas dos cuestiones. La primera apunta a la capacidad de tolerancia ante la frustración y a la disposición a movilizarse en favor –y no ya en contra- de las políticas de estado que pretenda implementar Milei en caso de llegar a la presidencia, y que motivarán multitudinarias respuestas sociales e institucionales, no sólo en el caso de estas minorías libertarias más ideologizadas, sino del votante de La Libertad Avanza en general, siendo que además muchas de sus actuales fuentes de ingreso y acceso a la salud y a la educación pretendan ser suprimidas. ¿Estarán dispuestos a convertir un click en un celular u ordenador o un voto anónimo en movilización callejera?

La segunda cuestión es el impacto negativo que, más allá de esta vanguardia libertaria, pueda significar la alianza con Mauricio Macri dentro de una amplia mayoría de caídos y decepcionados con el sistema que componen lo que, hasta ahora, fue su electorado en general. Queda claro que una amplia porción está constituida por votantes del Frente de Todos en 2019, que justamente ansiaban revertir los gravísimos costos que la gestión de Cambiemos impuso sobre la sociedad argentina. ¿La aparición del tándem Macri-Bullrich compartiendo la escena con Milei pasará desapercibida, o será el detonante para una fuga en masa de votantes ante lo que pueden considerar como un “mal menor” –UxP-, o bien hacia la abstención o el voto en blanco?¨

Ninguna de las encuestas disponibles podría dar cuenta certera al respecto. Primero por la triste reputación que han alcanzado en las elecciones de los últimos años; segundo, porque son muestras muy pequeñas, realizadas por vía telefónica, y que no expresan muestras significativas sobre los comportamientos sociales reales.

No quedará más que esperar hasta la noche del 19 de noviembre para revelarlas. Con una parada intermedia que será determinante: el debate presidencial del domingo 12. A partir de allí se iniciará la semana decisiva de definiciones para indecisos y electores poco consolidados. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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