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Uno de los inesperados tópicos que dejó el debate entre Sergio Massa y Javier Milei fue el rol de los “tosedores”. De acuerdo al candidato libertario, desde Unión por la Patria se dispuso a un grupo de personas que tosían cada vez que hablaba, conociendo su escasa paciencia a los ruidos extraños.
Horas atrás, una nueva página en la historia de las picardías criollas pareció escribirse mientras emitió su voto Javier Milei. En el instante en que se acercó a depositar el sobre en la urna, a una fiscal de Unión por la Patria le agarró un “sorpresivo” ataque de tos.
La curiosa escena despertó la atención de muchos y no fueron pocos los memoriosos que recordaron aquel episodio del año 2011, cuando el presidente de mesa saludó a Carlos Menem y, al hacerlo, tomó entre sus manos su testículo izquierdo. Horas después, el hombre se encargó de pedir las disculpas de rigor en las redes, pero ya era tarde. Su testículo ya estaba en las primeras planas de todo el país.
Esta vez, y rápido de reflejos, Sergio Massa aseguró que a él no le incomoda la tos y que “sólo les molesta a aquellos que van a escucharse a ellos mismos”. A una elección atípica, en la que una diputada nacional es cosplayer, un hombre vota con una motosierra en la cabeza y un candidato ataca a batazos una maqueta del Banco Central, se le sumó la inesperada celebridad de un nuevo engendro político: los tosedores. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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