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Antes de asumir, el ahora expresidente aseguraba tener un valioso instrumento del "Carpo". Mucho antes, el hijo de Norberto Napolitano había contado otra versión de esta historia que se remonta a la presidencia de Kirchner e incluye al empresario "Corcho" Rodríguez.
En septiembre de 2007, cuando Néstor Kirchner transitaba los últimos meses de su presidencia, Alberto Fernández, su jefe de gabinete, recibía en el despacho contiguo la visita del empresario Jorge "Corcho" Rodríguez.
La noticia se supo por un brevísimo artículo de La Nación que no lleva firma y lo único que cuenta es que Rodríguez le obsequió a Fernández una guitarra "Gibson acústica que perteneció a Pappo". Consultado por el diario, el jefe de gabinete "no explicó la causa del regalo y se asumió gran admirador del músico".
Doce años después, en ocasión de las elecciones presidenciales de 2019, Alberto aprovechó esa veta musical para explotarla en la campaña. Así, aparecía hablando de sus gustos musicales (especialmente el rock argentino de los 70') y hasta mostraba sus guitarras, todas ellas acústicas.
Entre su colección de guitarras se destacaba especialmente una: la Gibson que -según Fernández- "fue la última de Pappo, con la que grabó la hermosa balada 'Katmandú'". Y hasta se animó en alguna entrevista a tocarla para hacer una versión de "Desconfío" (el blues grabado en el disco "Pappo's Blues volumen 2"), pese a que en 2007 le había asegurado a La Nación que "por todo el significado que tiene, no me animaría".
Ya como presidente, y especialmente en 2020 -el año de cuarentenas-, Alberto Fernández volvería sobre la figura del "Carpo" en distintas oportunidades. Una vez, por ejemplo, dijo que "si marchamos todos juntos a la par, como diría Pappo, seríamosa mejor sociedad", en alusión al cumplimiento del aislamiento social por la pandemia del COVID. Lo curioso de la cita es que no pertenece a una letra de Norberto Napolitano, sino de Yulie Ruth, uno de sus históricos bajistas.
En otra ocasión, contó una anécdota según la cuál Alberto almorzaba con su papá en el tradicional restaurante Pippo y este quedó horrorizado ante un tipo que comía los fideos con la mano. El tipo resultaba ser Pappo. Y Fernández se recordaba así mismo con 16 años de edad diciéndole a su padre "que eran músicos, que eran mis amigos". Según el entonces presidente "los conocía de los recitales". Mucho antes le había confesado a La Nación algo ligeramente diferente: "No puedo decir que éramos amigos, pero teníamos uno en común: Litto Nebbia".
En febrero de aquel 2020, cuando el COVID era una noticia lejana y entonces nadie imaginaba por estas pampas una tragedia semejante, Infobae entrevistó a Luciano Napolitano en ocasión del 15 aniversario del fallecimiento de su padre. El hijo de Pappo había estado en el accidente que acabó con la vida de su padre. Y también en la reunión de septiembre de 2007 en la que el "Corcho" Rodríguez le obsequia a Alberto Fernández la Gibson acústica del "Carpo".
El "Corcho" Rodríguez había sido un importante benefactor de Pappo en el último tramo de su carrera, al punto que gracias a su aporte fue que Napolitano logró grabar en 2003 "Buscando un amor", su último gran disco. Es probable que el "Carpo" le haya obsequiado guitarras. Lo que nunca quedó claro es si esa Gibson acústica en particular había sido de él. O si quizás la usó para grabar la balada "Katmandú", tal como repetía Fernández. O, en último caso, ninguna de aquellas dos.
Cuando Infobae le consulta a Luciano Napolitano en febrero de 2020 por esta historia, el hijo de Pappo ironiza: "Ahora que me lo preguntás, voy a descorchar una vieja botella para repasar esta historia". Al decir de Luciano: "Recuerdo haber ido a la Casa Rosada y firmar un papel que decía algo como que mi viejo había grabado una canción del disco "Buscando un amor" . Yo no lo vi grabando, pero confiaba plenamente en lo que ex productor de mi papá me decía, porque le creía. Y asumí que era verdad lo que dijo respecto de esa guitarra".
Según Luciano Napolitano, "esa guitarra se la dio porque necesitaba algo de él en ese momento. Acompañarlo a este productor fue un favor que le hice en una confianza que después se terminó...".
Tan solo una historia más entre las varias violas atribuidas a Pappo que andan dando vueltas por ahí. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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