16 de diciembre de 2023 | Nacionales

Ajustazo

Un verano caliente

Milei quiere avanzar con su plan motosierra antes de fin de año. Claro está que las víctimas no deberán buscarse dentro de la casta, sino en la sociedad en su conjunto. Tanto entre quienes se opusieron a esta nueva era de saqueo, como entre los ingenuos y odiadores que lo respaldaron, y ya sienten sobre sus espaldas las consecuencias de su miopía.

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En este torbellino de decisiones que ya empezaron a modificar drásticamente la puja distributiva en la sociedad argentina, el presidente Javier Milei tiene pensado desregular varios aspectos de la economía a través de decretos de necesidad y urgencia para esquivar el debate público en el Congreso. Adicionalmente convocó a una reunión con los gobernadores para el martes, para aquellos casos que requieran aprobación legislativa en sesiones extraordinarias que se enviará un paquete de proyectos de ley, cuyo impacto recesivo haría temblar al más valiente. Y, por si fuera poco, se incluirá un pedido de delegación de facultades al poder ejecutivo. ¿Y la República? Brilla por su ausencia.

El vocero presidencial Manuel Adorni adelantó que "probablemente la semana que viene" se comiencen a "delinear los primeros trazos de las reformas estructurales" prometidas por Milei en campaña, luego de las medidas de emergencia económica anunciadas por Luis Caputo. También desde el ministerio de Capital Humano, informaron que "entre lunes y martes podría haber un paquete de anuncios".

La semana que se inicia este lunes será agitada para el gobierno de Milei: el jefe de estado convocó a los gobernadores para el martes 19 al mediodía en la Casa Rosada; y el miércoles enfrentará su primera prueba en las calles con la movilización prevista por grupos piqueteros, que implicará la primera aplicación en la práctica del protocolo anticonstitucional para evitar cortes, anunciado esta semana por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

Se trata de dos fechas muy sensibles para los argentinos. El 19 y 20 de diciembre se cumplen 22 años de la represión dispuesta por el gobierno de Fernando de la Rúa en 2001 que dejó 38 muertos y concluyó con su rápida caída. Este viernes, el ministro del Interior, Guillermo Francos, mantuvo -en modalidad presencial y virtual- una reunión con mandatarios provinciales para definir la dinámica del encuentro del martes. Entre los asistentes al salón de los Escudos de Casa Rosada estuvieron los gobernadores oficialistas de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; de Chaco, Leandro Zdero; de Corrientes, Gustavo Valdés; y de Mendoza, Alfredo Cornejo; acompañados por el secretario de Interior, Lisandro Catalán. Por videoconferencia participaron Axel Kicillof (Buenos Aires), Raúl Jalil (La Rioja), Gustavo Sáenz (Salta), Marcelo Orrego (San Juan), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Claudio Poggi (San Luis), Claudio Vidal (Santa Cruz), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Hugo Passalacqua (Misiones), Alberto Weretilneck (Río Negro), Rolando Figueroa (Neuquén), Ricardo Quintela (La Rioja), Martín Llaryora (Córdoba), Carlos Sadir (Jujuy), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Gustavo Menna (vicegobernador de Chubut), Eber Solís (vicegobernador de Formosa) y José Vanini (secretario general de Gobierno de La Pampa). Por “cuestiones de agenda” no participaron Jorge Macri (CABA) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).

El ministro Francos aclaró que el tema DNU y la convocatoria a extraordinarias "no está bajo su órbita" sino de presidencia, "más allá del diálogo" que tiene Francos con los legisladores, quienes aún no recibieron información sobre las iniciativas que se enviarán al parlamento.

Varios de esos gobernadores anunciaron esta semana un plan de recorte del gasto público a consecuencia de la "emergencia económica" que declaró Javier Milei, y que se tradujo en las medidas anunciadas por el ministro Caputo. En la reunión del próximo martes se conversará al respecto, pero también se tratarán cuestiones políticas –sobre todo, el apoyo de los mandatarios provinciales al paquetazo legislativo del gobierno-, ante el nuevo tablero político que presenta el país.

Continuando con su estrategia de promoción del terror y de la hiperinflación para generar las condiciones para forzar el cambio estructural de la Argentina, Milei aseguró que si se anualiza el dato de inflación la misma "está viajando al 7.550 por ciento anual" por lo que sería una "hiperinflación" e indicó que espera que los argentinos comprendan "el esfuerzo extraordinario llevado a cabo para evitar una catástrofe en términos de pobreza".

"Si anualizan este dato la inflación está viajando al 7.550 por ciento anual, en mi barrio lo llaman hiperinflación. Espero sepan comprender el esfuerzo extraordinario que estamos llevando a cabo para evitar una catástrofe en términos de pobreza e indigencia. ¡Venceremos!", sostuvo el presidente anoche en su cuenta personal de Twitter. Lo que se cuidó de comunicar fue que justamente esta velocidad que adquirió la inflación es la consecuencia de las políticas que aplica el nuevo gobierno para vaciar los bolsillos de los argentinos y así poder implementar una dolarización o “nueva convertibilidad” que requiera una baja dotación de divisas.

El gobierno adelantó además esta semana que, para alcanzar el déficit cero, prevé una mejora en los ingresos a través del impuesto País, retenciones adicionales para las exportaciones, reversión en la reforma de Ganancias, una moratoria impositiva y un blanqueo de capitales. Se estima que la suma de estos nuevos ingresos se ubicarán en torno al 2,2 por ciento del PBI.

Asimismo se anunció la reducción de gastos, que se estiman en 2,9 por ciento del PBI, a través de drásticos recortes en jubilaciones y pensiones, transferencias corrientes a provincias, subsidios, gasto de capital, programas sociales con intermediarios y gastos de funcionamiento. En este rubro también se incluyen la quita de subsidios a los servicios y al transporte, y la derogación de las leyes de Abastecimiento y de Alquileres, entre otras. Y tampoco en ese caso se demoraron: el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) formalizó el viernes la convocatoria para el 8 de enero a una audiencia pública en la que se abordará la actualización de las tarifas de transporte y distribución, el traslado de subsidios al precio de gas, y el diseño de un nuevo sistema de actualización mensual.

La semana próxima será determinante para el gobierno de Milei, ya que afrontará la primera movilización pública en contra de sus políticas de concentración de la riqueza y promoción de la pobreza, la indigencia y la desindustrialización, y también será el debut de Patricia Bullrich, recargada, con un protocolo claramente inconstitucional, sobre el que ya existen varias presentaciones judiciales en elaboración. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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