Nacionales
Preocupación
Kicillof busca vaciar el servicio de hemoterapia para que sea provisto por el IOMA
Por estas horas se viven momentos de profunda preocupación entre el personal de Hemoterapia bonaerense, a raíz de la falta y el recorte de insumos. Peligra la normal provisión de hemocomponentes en la provincia.
En ese marco, el centro regional de General Rodríguez se rehúsa a ser absorbido por el de 3 de Febrero, el cual es comandado por la doctora Rosario Céspedes. Según advierten los trabajadores, no es por capricho sino por el deseo de velar por los más de veinte hospitales que se proveen de sangre en la localidad.
“Ya a principio de este año se nos dejó sin presupuesto y pasamos a depender del Instituto de Hemoterapia que ‘ingestiona’ la doctora Laura González”, explicaron los trabajadores a REALPOLITIK. Y agregaron: “Esto provocó un desabastecimiento de insumos, ya que ella, desde la comisión de Hemoterapia, y el ministerio, desde Compras Hospitalarias, lo único que hizo es recortarnos y enlentecernos la provisión de reactivos y bolsas de sangre”.
Según advirtieron los empleados del centro, su rol se vio relegado al de meros “mendigos”: “En los últimos días de este año el mismísimo ministerio y la doctora Laura, como se hace llamar, nos truncó varias licitaciones por falta de presupuesto, y ni hablar que no tenemos personal ni médico a cargo ni técnicos y administrativos”.
En ese marco, desde Hemoterapia pusieron el grito en el cielo ante un grosero caso de nepotismo dentro del área. Según advirtieron a REALPOLITIK, González nombró a su hijo y a su amigo cercano en el Instituto. Además, el asesor abogado Lucas Vara, a los pocos meses de llegar, designó a su pareja en el centro regional de La Plata.
“Más indignación causa cuando recortan para lo importante y Laura González derrocha en gasto de combustible para tener móviles a su disposición para hacer diligencias personales como ir compras y llevarla por todas partes, más el reparto de dinero en horas y módulos por millones de pesos anuales a todos sus aplaudidores de turno”, denunciaron.
En esa línea, los trabajadores explicaron a este medio: “Poco nos interesan sus ideologías partidarias, lo único que queremos es trabajar con normalidad como lo veníamos haciendo y dejar de querer que pasemos a depender de la doctora Céspedes. Pensábamos que el cambio de era en el humor de los ciudadanos le iban a hacer tomar conciencia, pero lejos de eso parece que redoblan la apuesta”.
Y completaron: “La desidia es total, el control cero, la falta de planificación ya es preocupante. No sé para qué el Instituto de Hemoterapia tiene tantos cargos políticos y direcciones si no pueden prever que se cumpla con los deberes mínimos de asistencia a los donantes. Y ni hablar de supervisar que los servicios cuenten con el personal médico que se necesita. La salud está en juego y ni siquiera les bastó con la cantidad de denuncias de malos tratos y avasallamientos. Es un plan sistematizado para que el servicio de hemoterapia solo pase a ser provisto por el IOMA y así desabastecer por completo”.
“Despotismo puro, pero previsión en el funcionamiento nada”, cerraron. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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