Cae un 53 por ciento la construcción en la provincia de Buenos Aires

Un estudio privado elaborado por el Grupo Construya, uno de los principales referentes del sector de la construcción en Argentina, con más de veinte años de experiencia, disparó las alarmas en el núcleo de la gestión del gobernador Axel Kicillof. En el mismo, se demostró con números claros la grosera caída del sector durante los últimos doce meses y la falta de estrategias políticas apuntadas a resolver los problemas. Lo que es aún más llamativo, es que el estudio se llevó adelante entre noviembre y el 11 de diciembre de 2023, por lo que el gobernador no puede echarle culpas a la gestión nacional de Javier Milei.

El estudio publicado por el Grupo Construya apuntó a estudiar las variables y tendencias comparativas en el rubro de la construcción. Las conclusiones fueron categóricas. Más de la mitad de los encuestados, un universo conformado por arquitectos, constructores y desarrolladores inmobiliarios, aseguraron haber experimentado una grosera caída en la actividad.

En contrapartida, tan sólo el 34 por ciento afirmó haber logrado mantener su actividad. El panorama a futuro, ciertamente, no es alentador. En efecto, sólo un 18 por ciento de los actores del rubro prevé un aumento de la actividad, mientras que el 46 por ciento anticipa un descenso aún mayor y el grupo restante espera que se mantenga igual.

El estudio, que se llevó a cabo entre el 24 de noviembre y el 11 de diciembre de 2023, identificó como una de las mayores dificultades a la incertidumbre cambiaria. A raíz de ello, muchos proveedores de materiales como chapas, maderas y zinguería detuvieron sus entregas por falta de un precio cierto. Otra de las dificultades identificadas es la falta de financiamiento para el sector. Actualmente, y luego de cuatro años de gestión, el gobierno de Axel Kicillof no logró articular ningún programa confiable de crédito apuntado a la construcción.

Paradójicamente, la dura crisis económica que atraviesa a la provincia de Buenos Aires fue una de las impulsoras para que la caída de la construcción no sea total. Entendiendo al ladrillo como un refugio de valor, los pocos bonaerenses que contaron con un resto se volcaron hacia algún tipo de construcción, preferiblemente desde el pozo.

Con la provincia naufragando en un mar de deudas y decenas de indicadores de expectativas apuntando hacia una caída aún mayor en los primeros seis meses del 2024, la gestión del gobernador Kicillof comienza a evidenciar las consecuencias de una serie interminable de errores no forzados. Preocupantemente, la atención del gobernador pareciera estar alejada de la resolución de estos problemas. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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