Javier Milei y su fetiche por los hoteles cinco estrellas: ¿Quién paga la joda?

Poco parecieran importarle las consecuencias devenidas del brutal ajuste sobre la economía doméstica. La predilección de Javier Milei por los hoteles de lujo ya constituyen casi una política de estado. En  dos meses de gestión, vivió más de treinta días en el hotel Interamericano de Buenos Aires, con el que todavía mantiene una deuda millonaria que nadie sabe quién pagara. En el medio se hospedó en el NH Gran Hotel Provincial de Mar del Plata, en el hotel Plaza de New York, en el King David de Jerusalén y ahora volvió a elegir otro costosísimo hotel en Italia. En prácticamente todos los casos hay poca o nula información sobre su financiamiento.

El hotel Plaza de New York.

El hotel King David de Jerusalén.

Ahora Milei se hospeda en el Intercontinental Rome Ambasciatori Palace, un cinco estrellas que, en su sitio web, afirma haber “deleitado a los viajeros de lujo desde 1946 (…). Sinónimo de exploración audaz, de descubrimiento cultural y de la mundanidad de los viajes”. Sin dudas, nada más lejos de la espiritualidad que presuntamente Milei mamó en su gira presidencial por Estados Unidos, Israel y ahora en Roma, donde visitará el Vaticano.

Además de gimnasio y sala de entrenamiento, salas de conferencias, bar y restó, el Ambasciatori cuenta con un centro de negocios con acceso a internet y una ubicación estratégica para hacer turismo. Quizás por ello, no llamó la atención que el presidente y su hermana Karina aprovecharan la primera jornada de su estadía para visitar el Coliseo Romano.

Esta selección no es casualidad. Según cuenta Javier Milei a su círculo íntimo, fue en ese lugar pero 2 mil años atrás, donde conoció a su perro Conan. Uno como gladiador y el otro como león, aunque no aclara el papel de cada uno. Aunque para tranquilidad de todos afirma que no llegaron a pelear.  Y aunque el lujoso hotel donde se hospeda es pet friendly, vale aclarar que sus “hijitos de cuatro patas” no formaron parte de la comitiva presidencial, de la que nuevamente tampoco se conocieron detalles.

Milei tenía reservada una habitación en la embajada argentina en Roma, pero justificó el alquiler de un hotel cinco estrellas argumentando que en la misma no funcionaba el aire acondicionado. Lo curioso es que por estos días se prevén mínimas de hasta 2 grados en Roma.

La estadía en el Intercontinental Rome Ambasciatori Palace tiene un costo de más de mil euros, es decir, más de 1 millón de pesos por día. A dos meses del inicio de su gobierno, Milei ha visitado Estados Unidos para rezar delante de la tumba de un rabino; Israel, donde continuó con su proceso de conversión al judaísmo, además de provocar un tembladeral diplomático por sus declaraciones contra Hamás, poniendo en alerta al país que ya sufrió dos terribles atentados en los ´90.

Ahora, a todos ellos destinos se suma Roma, donde le estrechará la mano al Papa Francisco en un cambio de postura ideológica realmente llamativa: de acusarlo en plena campaña electoral de ser “el representante del maligno en la tierra”, ahora lo califica como el “argentino más importante del mundo”.

Mientras tanto, a varios miles de kilómetros, son cada vez más los argentinos que intentan registrar la SUBE para no pagar aún más caras las tarifas de colectivos. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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