Las “fuerzas del cielo”, vencidas por la rosca

Tal como lo señaló el editor de Clarin, Ricardo Kirschbaum, “Milei simula una victoria, pero cede ante Macri. La derrota le impone reglas”, por lo que al gobierno no le queda otro remedio, para sobrevivir, que entregarse de pies y manos a Mauricio Macri. En términos de relaciones de fuerza, seguramente le habría convenido más pactar con Unión por la Patria, ya que le permitiría obtener mayoría en ambas cámaras, o quedar más cerca de tenerla. Pero, por ahora, esa opción no entra en la evaluación del oficialismo.

Durante el fin de semana, Karina Milei (alias “El Jefe”) le marcó un límite a Mauricio Macri: no se entregarían ministerios y continuarían en sus cargos ministros cuestionados como Nicolás Posse y Guillermo Francos. En cambio, le podrían conceder segundas y terceras líneas de gestión, para las que La Libertad Avanza no tiene recursos humanos propios para cubrirlas.

El acuerdo incluiría, además, el desplazamiento del actual presidente de la Cámara de Diputados, el diletante Martín Menem, para reemplazarlo por Cristian Ritondo, del Pro. Como algo habría que darle a cambio de su “renunciamiento”, el gobierno evalúa designarlo a cargo de la ANSES. No es porque nadie tenga consideración alguna por Martín Menem, quien ha demostrado su incapacidad a todas luces, sino por “Lule” Menem –ex secretario de Carlos Ruckauf en el Senado-, muy próximo a Karina Milei y quien ha impedido que su primo incurra en errores aún más groseros.

El desplazamiento de Martín Menem sería condición sine qua non para el acuerdo con Macri, después del papelón en que terminó el tratamiento del proyecto de ley Ómnibus.

Karina Milei intentó evitar que el fracaso de Martín Menen fuera tan evidente, por lo que le ofreció a Ritondo la presidencia del interbloque de la alianza política en ciernes. Pero un avezado diputado macrista explicó la inviabilidad de esta opción: "No le sirve a Ritondo, no le sirve a Macri y tampoco le sirve a Milei. No es un capricho, la Cámara de Diputados se conduce desde la presidencia porque ahí están los resortes para alcanzar los acuerdos, pasó con Emilio Monzó durante la presidencia de Macri y pasó con Massa en el mandato de Alberto Fernández".

Hasta ahora Milei evaluaba designar en la ANSES a Guillermo Nielsen, ante la presión de Mauricio Macri para instalar allí a María Eugenia Vidal, y tratar de conformar al ex presidente concediéndole la embajada de Paraguay, un lugar importante para él por sus turbios negocios con  el ex presidente Horacio Cartes.

Lo único que ahora parece oponerse a la designación de Martín Menem en la ANSES es la dura posición que adoptó la diputada Marcela Pagano, quien viene amenazando desde hace tiempo con romper el bloque, pero se “conformaría” con un nombramiento en esa importante caja del estado. Ya perdieron a Carolina Píparo por la misma causa y el gobierno no está en condiciones de seguir resignando legisladores propios. Pero en la ecuación entre conservar a una diputada o hacer fracasar una alianza que Milei necesita como un vaso de agua en el desierto, la decisión final no parecer resultar demasiado problemática. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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