Julio Garro dejó un tendal de deudas que no serán saldadas por fallas administrativas

Las consecuencias de la fallida gestión de Julio Garro al frente del municipio de La Plata son de largo alcance y afectarán mayormente al sector privado. Así lo hicieron saber funcionarios comunales, quienes se encuentran actualmente revisando los expedientes que aún se mantienen pendientes de pago.

Numerosos proveedores privados de la municipalidad de La Plata aún se mantienen en vilo, con el objetivo de poder cobrar deudas que se arrastran, en algunos casos, a más de siete meses. Sin embargo, y para sorpresa de muchos, las actuales autoridades confirmaron que las mismas no podrán ser saldadas. Las culpas recaen en el contador público y ex secretario de Economía, Horacio “El Chueco” Prada. “Tenemos numerosos expedientes que han sido confeccionados erróneamente por falta de conocimiento y experiencia. Muchos ni siquiera tienen la resolución correspondiente para poder dar vía libre al pago”, afirmaron desde la gestión de Alak.

El problema es mayúsculo, si se tiene en cuenta que los proveedores quedarán, en su enorme mayoría, sin cobrar sus deudas. Desde el municipio aseguraron que llevarán el asunto a la Justicia y pedirán la intervención del Tribunal de Cuentas. “Nos consta, incluso, que numerosos expedientes fueron pagados de forma irregular, porque tampoco tenían la resolución adjunta”, confirmaron.

El escándalo se suma a otros serios problemas que heredó la gestión de Julio Alak, no solo respecto a la insólita cantidad de ñoquis existentes dentro de la estructura comunal sino también a las deudas que la municipalidad de La Plata mantiene con el sector privado. De hecho, a pocos días después de asumir, el ex ministro de Justicia aseguró que las deudas eran exorbitantes: “El municipio tiene un desorden administrativo muy importante, tiene problemas de endeudamiento alto, con más de 17.500 millones de pesos”, se lamentó Alak en aquel entonces.

Al mismo tiempo, se supo que la masa de empleados municipales durante la gestión de Garro aumentó más de 300 por ciento. “En total, la planta asciende a casi 12 mil agentes, de los cuales unos 6.500 fueron designados en los últimos cuatro años”, afirmó Alak.

Curiosamente, cuando el actual intendente pidió la presencia de todos los agentes asignados, apenas el 10 por ciento se presentó a trabajar. El resto eran ñoquis. “El número de empleados contratados superó en exceso los parámetros de la ley de Responsabilidad Fiscal a la cual está adherido el municipio de La Plata”, afirmaron fuentes locales.

El más reciente de los capítulos de esta polémica novela apunta a la inexperiencia de Horacio Prada y a la fallida admnistración de Julio Garro. Enterados del papelón y de la imposibilidad, al menos en el corto plazo, de cobrar sus deudas, numerosas empresas privadas, muchas de ellas afectadas a la obra pública, comenzaron a dejar ir masas de empleados que en algunos casos superan los cuatrocientos por compañía. Se espera que la Justicia y el Tribunal de Cuentas tengan la última palabra aunque, para la mayoría de los empresarios, será demasiado tarde. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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