Martín Menem condiciona a la oposición colaborativa por el DNU

"Va a quedar en claro a qué quiere jugar cada espacio político", enfatizó Menem, buscando conseguir garantías de las posiciones que adoptarán los diputados en una eventual votación, ya que las ambigüedades y objeciones sacan de la cordura a un oficialismo reñido con las normas del debate republicano.

Según el presidente de la Cámara de Diputados, el oficialismo tendría hoy en día el respaldo de al menos "130 ó 135 diputados" para su aprobación. Por las dudas, insistió en que cualquier decisión en contra del DNU equivaldría a favorecer al kirchnerismo, e inmediatamente lanzó: "No hay lugar para tibios".

Menem insistió en que el debate sobre el DNU pondrá blanco sobre negro quienes están dispuestos a respaldar la política del presidente Milei y quienes se oponen. Demostrando la actitud de un gobierno que entiende a las críticas o diferenciaciones como una agresión personal, el presidente de la Cámara de Diputados criticó a aquellos que buscan eludir la discusión o adoptar posturas oportunistas, afirmando que "no hay avenida del medio". 

No hay caso, el gobierno no aquilata las experiencias negativas que afrontó en el ámbito legislativo desde que asumió, insiste en presionar y agraviar a aquellos de cuyos votos depende para aprobar las leyes. Sobre todo con quienes manifiestan criterios de cierta independencia, a los que no deja de calificar como “tibios”.

En esta ocasión, el oficialismo está seguro de tener los votos para la aprobación del DNU. Pero olvida que ya manifestó la misma seguridad en el marco del tratamiento de la ley Ómnibus, cuando fue por lana y salió esquilado. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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