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Educación pública
Las universidades resisten al ajuste y las provocaciones de Javier Milei
Las universidades nacionales de todo el país vienen denunciando desde hace meses el brutal ajuste que lleva adelante el gobierno nacional, encabezado por Javier Milei, en todos los ámbitos de gestión y que se recrudece aún más en la educación.
José Fernández
En estos días, la Universidad de Buenos Aires lanzó una campaña comunicacional en sus redes sociales para visibilizar los efectos del ajuste que otorgan el mismo presupuesto que en 2023, con una inflación acumulada del 276 por ciento. Asimismo, la universidad que formó cinco premios Nobel, publicó una infografía en la que muestra que el presupuesto asignado por alumno es siete veces menor que el que recibe la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y trece veces menor que la que recibe la Universidad de San Pablo (Brasil).
En un mismo sentido, la UBA, que desde 2015 se ubica en el top cien de las mejores universidades del mundo según el ranking QS de universidades a nivel global, afirmó que el recorte choca de lleno en todas las facetas de la universidad pública, ya que no permite garantizar el normal dictado de clases, impacta en la calidad académica, en el funcionamiento de la infraestructura edilicia, el financiamiento de becas y de investigación académica, reduce los servicios de salud prestados por la institución, etcétera.
Ante esta situación, semanas atrás los docentes y no docentes universitarios realizaron un paro de 48 horas al verse reducido su poder adquisitivo un 30 por ciento sólo en los primeros meses de gestión de Javier Milei. Tras el anuncio de esa medida de fuerza, el ministerio de Capital Humano anunció un 70 por ciento de incremento para gastos de funcionamiento de las universidades nacionales (nuevamente, con una inflación interanual del 276 por ciento). Sin embargo, desde la Universidad de Buenos Aires se aclaró que “no se explica que estos costos operativos a los que apunta la medida, alcanzan solo al 10 por ciento de los gastos que debe afrontar la universidad para su normal funcionamiento. Esta situación se agrava si pensamos que la UBA, además, tiene a su cargo más de setentaiún institutos de investigación y seis centros hospitalarios que atienden a más de medio millón de pacientes por año”. Desde las centrales sindicales docentes y no docentes ya anunciaron que las medidas de fuerza se recrudecerán en las próximas semanas en caso de no tener respuestas por parte de las autoridades nacionales.
Recordemos que el mismo ministerio de Capital Humano, encabezado por Sandra Pettovello y que tiene a Alejandro Álvarez como responsable del área universitaria, dispuso la paralización de la creación de cinco universidades nacionales aprobadas por el Congreso, entre las que se encuentran la Universidad Nacional de Madres de Plaza de Mayo (hasta entonces funcionaba como instituto universitario), la de Ezeiza, Pilar, Del Delta y la de Río Tercero.
En este marco la UBA solicita a la comunidad que acompañe el reclamo para garantizar los fondos para el funcionamiento de las universidades nacionales con la firma de un petitorio disponible en la página web y en las redes sociales de la casa de estudios.
La campaña bajo el lema “Cuidemos lo que funciona” permitió que se visibilizaran miles de voces a favor de la defensa de la educación pública, gratuita y de calidad, que incluyó el apoyo de artistas, académicos, estudiantes, docentes, etcétera, y hasta de políticos de todo el espectro ideológico como, entre otros, el dirigente del Pro, Horacio Rodríguez Larreta, el radical Martín Lousteau, el Liberal Carlos Maslatón y dirigentes varios tanto del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, como de Unión por la Patria.
No obstante, en este contexto, el presidente de la Nación, Javier Gerardo Milei, redobló la apuesta en su afán de estigmatizar a las universidades. Durante su participación en el cierra del IEFA Latam Forum sostuvo: "Lamentablemente en Argentina la educación pública, porque toda es pública, puede ser de gestión privada o estatal, ha hecho muchísimo daño lavando el cerebro de la gente llevando a la lectura de autores que verdaderamente han sido nefastos para la historia de la humanidad y en especial para la Argentina". En este sentido puntualizó aún más sus críticas hacia la facultad de Ciencias Económicas de la UBA, sosteniendo que allí se brinda una formación sesgada al afirmar que "si van a la UBA a la facultad de Ciencias Económicas y preguntan quien es Ludwig Von Mises le van a decir que es el 9 de Holanda, y para otros es el mejor economista de todos los tiempos junto a Murray Rothbard. Eso sí, al barbudo alemán sí lo conocen. Sí, a ese empobrecedor de Marx sí lo conocen".
Rápidamente las autoridades de la carrera de Economía le contestaron al jefe de Estado que su discurso estuvo "Nada más alejado de la realidad. Con sólo interiorizarse mínimamente de las cuestiones a las que se refiere con total liviandad, el señor presidente habría podido apreciar lo inexacto de sus afirmaciones. La currícula y los contenidos, la bibliografía que se utiliza y los métodos de enseñanza de la carrera de Economía de la UBA son muy similares a los que se dictan e imparten en las principales universidades del planeta".
Tras sostener que “en línea con una larga tradición que se remonta a la Reforma Universitaria, en nuestra carrera predomina una amplia libertad de cátedra y de pensamiento” y hacer un repaso de las diversas corrientes ideológicas que se estudian en diversas asignaturas de la carrera, el comunicado cierra preguntándose si el ataque de Milei: “¿Se trata de meros prejuicios, de fanatismo ideológico, de pura ignorancia? ¿O, es más bien una actitud que tiene que ser leída en el marco más general del ataque de la actual administración a todas las actividades que se desarrollan en el ámbito de las instituciones del sistema de investigación y enseñanza universitaria y que se manifiesta, entre otras acciones, en el congelamiento nominal de su presupuesto en un contexto de muy alta inflación?”.
Se avecinan meses complejos para la educación universitaria en el país, con casas de estudio que aún desconocen si contarán con el presupuesto mínimo para poder abrir sus puertas durante todo el año. La insensibilidad e ignorancia de un gobierno que no apuesta por el desarrollo del país empuja al sistema educativo a una de sus peores crisis, sino la peor, de la historia reciente.
ETIQUETAS DE ESTA NOTA
Horacio Rodríguez Larreta, Martín Lousteau, Carlos Maslatón, Sandra Pettovello, Alejandro Álvarez, Murray Rothbard, Ludwig von Mises¿Qué te parece esta nota?
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