Cuenta oficialista expuso el pasado de las referentes de la marcha universitaria

Con motivo de la multitudinaria marcha del 23 de abril, la presidente de la Federación Universitaria Argentina, Piera Fernández, brindó un discurso en el que planteó exigencias respecto al presupuesto universitario y los programas de becas, además de afirmar “nuestro futuro no les pertenece”, en un inequívoco mensaje al gobierno de Javier Milei.  A su lado, ataviada con una remera de la FUA, se encontraba Antonella Bormapé, ex presidente del centro de estudiantes de la facultad de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata.

Según la cuenta de X @TraductorTeAma -utilizada por el presidente Javier Milei para hacer trascender información fina sobre espacios opositores-, la presencia de ambas, sin embargo, genera más rechazos que aceptaciones.

Fernández, a sus 27 años, lleva una considerable cantidad de años estudiando Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Río Cuarto, donde fue consejera superior por el claustro estudiantil. Es lo que Milei llama “una estudiante eterna”, una avis cada día menos rara de estudiantes universitarios que se acercan peligrosamente a la década cursando sin lograr alcanzar el título.

Sin embargo, la más criticada en las redes sociales fue Bormapé, a quien acusaron, entre otras cosas, de ser una ex militante del propio Milei. A pesar de no tratarse de un caso de “estudiante eterna” como el de Fernández (en efecto, Antonella obtuvo un promedio mayor al 9 en su libreta y una prestigiosa beca especializada en derechos humanos), los beneficios obtenidos tras su oscilante carrera política parecieran jugarle en contra.

La que estaba al lado de Piera que hace 10 años que está intentando terminar Ciencias Políticas es
Antonella Bormapé, ex presidente del Centro de Estudiantes por franja morada en la facultad de Derecho- UNLP, año 2022.
En 2022 se quiso armar una agrupación libertaria de… pic.twitter.com/dW1ue0HPFE

— Traductor ???????????? (@TraductorTeAma) April 25, 2024

Según la cuenta oficialista, Bormapé pareciera haberse ganado su mote de “ñoqui de la universidad”, tras su carrera política universitaria, tan cambiante como conveniente. En efecto, en el mismo año en el que fue presidente del centro de estudiantes de la facultad de Derecho de la UNLP, protagonizó un intento de armado de una agrupación libertaria de simpatizantes de Javier Milei.

A pesar de sus numerosos internos recibió la contundente negativa de Franja Morada, la agrupación a la que Bormapé pertenece y que la llevó a la presidencia del centro. La polémica fue mayúscula y ganó los titulares del pequeño mundo de la política universitaria platense. Tanto, que incluso acusaron a los integrantes de su círculo íntimo de robar mobiliario.

Su conveniente cercanía con la política universitaria la catapultó a un nombramiento como profesora en la materia Introducción al estudio de las Ciencias Sociales. Incluso los propios alumnos de la UNLP advirtieron, con preocupación, que “prácticamente toda la lista de profesores de la materia está compuesta por militantes o ex militantes” y apuntaron un peligroso adoctrinamiento.

Tiempo después, lejos de atemperar sus vínculos políticos, aceptó un puesto en la secretaría de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de La Plata. De este modo, mientras en la facultad de Derecho de la casa de estudios platense numerosos docentes con casi una década de enseñanza se agolpan en el despacho del decano Miguel Berri reclamando un nombramiento que nunca llega, Bormapé acumula favores que le ganaron el mote de “ñoqui de universidad”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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