Internacionales
Prioridades invertidas
Mientras Kicillof despide trabajadores, ARBA sale a gastar millones en muebles nuevos
Con los cinco trabajadores despedidos del ministerio de Desarrollo Agrario como emblema de un cuestionable proceso, el gobernador comenzó a dar de baja empleos alegando falta de presupuesto. Mientras tanto, Cristian Girard, mano derecha del mandamás bonaerense, gastará una cuantiosa suma en renovar sus muebles.
Como suele suceder en el mundo de la política, las crisis golpean fuerte, pero no a todos por igual. Los estratos de menor poder adquisitivo ya sufren los cortes de los planes asistenciales y las universidades comienzan a verse afectadas por los recortes presupuestarios impuestos por el gobierno de Javier Milei. Pero, al mismo tiempo, pululan dirigentes políticos que continúan dando rienda suelta a los gastos de siempre.
Días atrás, el gobernador Axel Kicillof se reunió con autoridades universitarias para advertirles que “las medidas del gobierno nacional afectan la continuidad y el sostenimiento de estas instituciones”. Prometió “pensar conjuntamente y coordinar estrategias”, pero poco más pasó desde entonces. Apenas algunas horas posteriores, salió a la luz la noticia de que el helicóptero sanitario había sido desguazado y sus piezas terminaron como repuestos de la aeronave de lujo del gobernador.
La misma situación se repite en numerosos estamentos del gobierno bonaerense, en donde la falta de dinero ya comenzó a afectar a trabajadores y contratados. A modo de ejemplo, se supo que semanas atrás el ministerio de Desarrollo Agrario despidió a cinco profesionales que se encontraban en planta transitoria. De fondo, existe una denuncia por violencia laboral que los mismos trabajadores habrían presentado. En los hechos, sin embargo, las autoridades aseguraron que debían despedirlos porque, parafraseando a Milei, “no hay plata”.
Mientras estas desgarradoras escenas comienzan a repetirse a lo largo y ancho de la provincia de Buenos Aires, el círculo más cercano al gobernador Kicillof continúa dando rienda suelta a los gastos descontrolados. Un claro ejemplo de ello es el titular de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard.
En las últimas horas, la unidad que maneja uno de los dirigentes de mayor confianza de Kicillof salió a publicar una licitación pública que tiene el objeto de comprar mobiliario de oficina nuevo, que tendrá como destino las oficinas del renovado organismo. En un macabro juego de trastocadas prioridades, no habría dinero para el sueldo de los contratos y las plantas transitorias, pero sobraría para asegurar la comodidad de los dirigentes cercanos al gobernador.
Poco y nada se queda afuera en la ambición de Girard. Sillones ejecutivos, escritorios, sillas, mesas de reuniones, cajoneras, armarios y percheros. Todo fue pensado para renovar el mobiliario completo de numerosas dependencias de ARBA. En total, el organismo bonaerense presupuestó un gasto de 386.122.534 pesos, lo que configura, aproximadamente, más de 700 contratos. Los mismos que, asegura Kicillof, no se pueden pagar por falta de dinero. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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