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El analista político, Carlos Fara, dialogó con RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) sobre las repercusiones del segundo paro de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) contra el gobierno de Javier Milei.
Para iniciar, Carlos Fara señaló: "Era claro que el presidente no iba a modificar nada por muy exitoso que sea el paro, tampoco podía dar el brazo a torcer ya que sería un signo de debilidad y en la lógica más segmentada de la política contemporánea Milei le habla a los propios, mientras que la CGT le habla a la mitad que no aprueba la gestión".
En este sentido, el consultor señaló: "Creo que ambos sectores pudieron sacar una tajada para su beneficio en función del público al que le hablaban porque para el gobierno que haya sucedido el paro no le mueve el amperímetro y de paso le sirvió la oportunidad para volver a dar señales de satisfacción simbólica para su propia mitad". "Por su parte, la CGT trata de expresar o manifestar esa situación de fuerte malestar de la otra mitad, pero con una gran limitación que significa que no puede volver a hacer un paro si nada se modifica en la realidad y el hecho del desgaste de la imagen de la dirigencia sindical no ayuda para que ese cambio se produzca", explicó el entrevistado.
A su vez, sumó que "uno podría decir que los motivos del paro son legítimos, pero no me gusta el que convoca y ya queda totalmente desdibujada las razones de la convocatoria precisamente porque el medio es el que impacta y acá el medio es la CGT". "El enfrentamiento de Caputo con la dirigencia sindical tiene que ver con un rol que quiere cumplir el ministro de fuerte encolumnamiento con el presidente, teniendo en cuenta que Milei es un personaje proclive a que si hay algo que no le sirve lo hecha y ya está", opinó sobre el perfil alto del responsable de la cartera de Hacienda.
"Me parece que Caputo se encuentra haciendo movimientos de cintura y un encolumnamiento extremo al estilo del presidente porque sabe que si se produce una crisis impensada puede irse del gobierno", dijo. Finalmente, cerró: "El problema de Argentina no es Caputo, sino la propia Argentina respecto a la obtención de dólares porque el FMI si tiene algún dinero no lo va a prestar a un país donde nunca se sabe lo que puede pasar, independientemente de la buena onda que puedan tener con Milei". (www.REALPOLITIK.com.ar)
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