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Esta vez el sindicato que conduce Ricardo Babillón no dará marcha atrás y después de un paro que duró por más de 20 días siguen en estado de alerta frente a la situación.
A medio año de haber asumido su mandato, Alfredo Cornejo enfrenta dos conflictos con gremios que representan a trabajadores estatales de Mendoza. En general, las negociaciones salariales en la administración pública han transcurrido sin mayores sobresaltos, influenciadas por la inflación y sin prolongarse en exceso.
Sin embargo, el sindicato de empleados del Poder Judicial destacó por sus prolongadas medidas de fuerza, rechazando lo que consideraron una oferta salarial insuficiente. La situación llegó a tal punto que la Suprema Corte intervino debido al parate en el sistema judicial.
Por primera vez en años, la Subsecretaría de Trabajo tuvo que imponer la conciliación obligatoria en una negociación estatal para intentar encauzar las discusiones. Esta vez el sindicato que conduce Ricardo Babillón no dará marcha atrás y después de un paro que duró por más de 20 días siguen en estado de alerta frente a la situación.
El otro gremio en conflicto es la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros). Este sindicato ha centrado sus protestas en el paquete de leyes propuesto por Cornejo para reformar el sistema sanitario provincial. Ampros ha llevado a cabo manifestaciones frente a la Legislatura, buscando frenar el avance de estos proyectos. La semana pasada, sus acciones lograron postergar el tratamiento de la ley de licenciados en Enfermería.
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