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En medio de una controversia judicial en Rosario, el juez federal Gastón Salmain enfrenta duras críticas por su reciente fallo que ha llevado al cierre abrupto de la tabacalera Bronway Technology SA. Esta empresa, ubicada en el barrio Nuevo Alberdi, empleaba a 260 trabajadores y producía cigarrillos Dolchester y Pier.
La situación se desencadenó a partir de una denuncia presentada por la multinacional Massalin Particulares, que acusó a Bronway en 2021. Gastón Salmain, quien asumió su cargo en junio, aceleró el proceso judicial y emitió un fallo que no solo favoreció a Massalin sino que también ordenó a la AFIP detener la entrega de estampillas necesarias para la venta de cigarrillos, efectivamente forzando el cierre de la fábrica.
Darío Ippolito, presidente de Bronway, ha denunciado penalmente a Salmain por prevaricato, argumentando que el juez actuó de manera parcial y predeterminada. Ippolito ha expresado su frustración por lo que considera un acto de injusticia judicial que ha dejado a cientos de familias sin su sustento, mientras las autoridades judiciales superiores revisan el caso.
Este fallo ha generado una fuerte reacción en diversos sectores, incluidas organizaciones gremiales que han comenzado a visibilizar la crisis laboral provocada por la decisión del juez Salmain. El caso ha resaltado también el historial previo del magistrado, marcado por controversias en concursos anteriores y acusaciones de irregularidades.
En resumen, el cierre de Bronway ha desatado un debate sobre la independencia judicial y los intereses en juego en el sistema judicial argentino, planteando interrogantes sobre el rol de la justicia en la protección de los derechos laborales y la viabilidad de las pymes frente a los intereses de las grandes corporaciones. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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