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Este rápido incremento subraya el malestar que recorre los pasillos del municipio.
En Comodoro Rivadavia, la protesta de los empleados municipales ha cobrado una nueva dimensión, con la formación de un grupo autoconvocado que refleja el descontento generalizado entre los trabajadores. Carlos Vargas, uno de los miembros activos del movimiento, ha denunciado con vehemencia la situación adversa que enfrentan los empleados debido a acuerdos salariales desfavorables negociados por los gremios jerárquicos y el ejecutivo municipal.
El grupo de trabajadores autoconvocados, que emergió tras una reciente manifestación en la calle Belgrano exigiendo un aumento salarial, ha crecido exponencialmente, sumando alrededor de 600 adhesiones en cuestión de días. Este rápido incremento subraya el malestar que recorre los pasillos del municipio.
Vargas no escatimó críticas hacia los líderes gremiales, particularmente Omar Unquén (Secretario General) y Raúl Montenegro, a quienes acusó de minimizar la cantidad de trabajadores y tratar a los empleados con desdén. “Ellos siempre restan importancia a nuestras demandas y nos tratan con soberbia”, afirmó Vargas, añadiendo que su movimiento no está alineado con la oposición política de González, sino con una firme defensa de los derechos laborales.
El foco de la protesta está en las categorías más bajas y los contratos precarizados, que, según Vargas, son los más perjudicados. Ilustrando la dura realidad, comentó sobre el caso de una compañera que, con un salario de $580,000 y dos hijos, enfrenta un alquiler de $380,000. “La respuesta de los gremialistas fue que no era su problema, sino una situación nacional. No estamos hablando de un contexto nacional; estamos hablando de que ellos deben defender nuestros salarios”, enfatizó Vargas.
El malestar también se vio reflejado en las declaraciones del concejal Latancio, quien comparó la remuneración de los empleados municipales con otros sectores. “Hoy, un ingresante en el banco gana $1,450,000, mientras que aquí los sueldos son de $350,000. El salario de los empleados municipales está muy por debajo de lo que perciben otros gremios y actividades en la ciudad”, subrayó Vargas.
La situación se agrava con el último acuerdo salarial, que consiste en un aumento fraccionado del 20,22% a aplicarse en octubre en lugar de septiembre. Vargas criticó el aumento previsto para agosto, que apenas incrementa en $8,000, calificándolo de insignificante.
Además, Vargas resaltó la disparidad salarial entre los empleados municipales y otros sectores como el comercio, donde los sueldos pueden alcanzar hasta $1,200,000. “La gente piensa que los empleados municipales vivimos en la abundancia, pero la realidad es muy distinta. Estamos en contra de las acciones de los gremios, no de las personas al frente”, concluyó Vargas.
Con la situación salarial deteriorándose y las respuestas oficiales lejos de ser satisfactorias, el descontento entre los empleados municipales de Comodoro Rivadavia sigue en aumento, mientras el grupo autoconvocado intensifica su lucha por justicia salarial. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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