Crecen las disputas por el RIGI y Neuquén se suma a la discusión

En medio de un panorama económico que exige medidas audaces y equitativas, el gobernador de Neuquén, Rolo Figueroa, ha anunciado la preparación de un nuevo proyecto de Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) que promete ser un hito en la política provincial. Sin embargo, a pesar de las apariencias, este nuevo régimen podría terminar favoreciendo desproporcionadamente a las grandes corporaciones, mientras que las pequeñas y medianas empresas (PYMES) podrían quedar relegadas a un papel secundario.

El proyecto de Figueroa, que se prepara para ingresar a la Legislatura Provincial, contempla una distribución regional de beneficios. La propuesta sugiere impulsar el turismo y la minería en el norte, la tecnología en el sur, y la petroquímica en la comarca petrolera. Además, se enfoca en el agroturismo y la ruta del vino en el centro, y el turismo de aventura en Copahue/Caviahue. No obstante, la inclusión de las PYMES en el régimen es una adición que suscita serias dudas sobre su efectividad real.

A diferencia del régimen nacional, el proyecto de Neuquén se distingue por su intención de brindar beneficios adicionales a las PYMES, como una rebaja en las regalías para que puedan competir en áreas de convencionales y bloques maduros. Sin embargo, este cambio podría ser meramente simbólico si no se acompaña de medidas concretas que verdaderamente nivelen el campo de juego frente a las grandes corporaciones que dominan el mercado.

Mientras que las grandes empresas tienen acceso a beneficios sustanciales y una ventaja competitiva significativa, el apoyo a las PYMES podría quedar en un segundo plano, con medidas que, aunque bien intencionadas, podrían no ser suficientes para garantizar una competencia justa. La rebaja de regalías, por ejemplo, podría ser una concesión mínima frente al poder y los recursos de los grandes jugadores del mercado, dejándolas a merced de un entorno desbalanceado.

La pregunta clave que surge es si el nuevo régimen propuesto por el gobernador Figueroa realmente proporcionará un apoyo significativo a las PYMES o si simplemente servirá como una medida de marketing para atraer inversiones sin abordar las desigualdades estructurales. La falta de claridad sobre la implementación efectiva y la supervisión del cumplimiento de las medidas destinadas a las PYMES genera incertidumbre sobre el verdadero impacto del proyecto.

El tiempo dirá si este nuevo RIGI será un verdadero impulso para el desarrollo equilibrado y sostenible de Neuquén o si terminará siendo una herramienta más para consolidar el poder económico en manos de unos pocos. En cualquier caso, los pequeños y medianos empresarios de la provincia merecen respuestas claras y una política que verdaderamente promueva un desarrollo equitativo. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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