Mondino, pintada al óleo

No por casualidad, Diana Mondino ha sido apartada de las últimas apariciones públicas del presidente Javier Milei en el exterior, reemplazada por su hermana, la astrologa Karina Milei. Pese a todo, se mantiene formalmente como titular de la Cancillería, en un caso similar al de Sandra Pettovello en Capital Humano. Simplemente, no tienen reemplazo a mano, por lo que no dudan en desmentirlas o pasar por sobre sus atribuciones sin preocuparse por la coherencia de la gestión. Justamente, la coherencia no es un atributo que preocupe al gobierno actual, que prefiere sostenerse a través de posteos en las redes sociales y falacias de toda clase, para tratar de conservar a un electorado que no se caracteriza, en su gran mayoría, por la racionalidad.

Tras su participación en el cónclave de emergencia de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington y la expulsión del territorio venezolano de los diplomáticos argentinos que dispuso el presidente Nicolás Maduro, tras decidir la ruptura de relaciones con nuestro país, Mondino posteó en sus redes sociales: "Luego de ya varios días de publicadas las actas electorales oficiales de Venezuela en: http://resultadosconvzla.com todos podemos confirmar, sin lugar a ninguna duda, que el legítimo ganador y presidente electo es Edmundo González". En su momento, la publicación fue replicada por el presidente Javier Milei.

Pero la aceptación del ofrecimiento del presidente del Brasil, Lula Da Silva, de hacerse cargo de la custodia de la embajada argentina en Venezuela, sumada al comunicado difundido por el presidente del Consejo Nacional Electoral de ese país, Elvis Amoroso, quien informó este viernes el resultado de las elecciones, asignando la victoria a Nicolás Maduro con el 51,95 por ciento sobre Edmundo González, a quien atribuyó el 43,18 por ciento de los sufragios, demandó que la Cancillería argentina adoptara una posición expectante y más moderada, explicando que  la "Argentina sigue con extrema atención y preocupación los acontecimientos en Venezuela a fin de pronunciarse en forma definitiva".

"La República Argentina fue uno de los primeros países en rechazar y desconocer el resultado de la elección presidencial venezolana el 28 de julio. Las evidencias recogidas hasta el momento no han hecho más que confirmar esa posición", completa el breve texto de la Cancillería argentina, que si bien pone en cuestión los datos oficiales evita proclamar la victoria del candidato opositor.

Aunque para el lector común pueda parecer una cuestión de detalles, en términos diplomáticos y políticos se trata de una diferencia sustantiva, ya que acerca a la Argentina a la posición de los países de la región, que le exigen a Maduro pruebas fehacientes de su victoria, pero evitan pronunciarse en sentido del reconocimiento del triunfo de Edmundo González. En términos de política nacional, significa una nueva demostración de lo que diga o haga Mondino corre por su exclusiva cuenta.

El problema es que si bien a nivel argentino, con el profundo desgaste que experimentan nuestras instituciones, esto puede pasar casi desapercibido, en el plano internacional sus declaraciones no son interpretadas como las de una funcionaria caída en desgracia, sino como la voz oficial del gobierno argentino. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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