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La situación no solo revela una gestión deficiente, sino también un incremento en la precarización laboral que afecta a cientos de empleados.
En la ciudad de San Luis, la crisis en el servicio de recolección de residuos ha alcanzado niveles alarmantes, con una serie de problemas que afectan tanto a los vecinos como a los trabajadores municipales. La situación no solo revela una gestión deficiente, sino también un incremento en la precarización laboral que afecta a cientos de empleados.
El servicio de recolección de residuos se enfrenta a una crisis operativa y administrativa que ha generado malestar entre los vecinos. La falta de mantenimiento en los camiones y la insuficiencia de herramientas adecuadas para los trabajadores han llevado a una notable disminución en la calidad del servicio. Fernando Gatica, secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), señaló que “ya van ocho meses de asumida la nueva gestión, y es responsabilidad absoluta de quienes gobiernan el estado de los camiones, la falta de indumentaria, los salarios que no alcanzan y la situación de reemplazar trabajo estatal genuino con compañeros del Plan de Inclusión”.
Los problemas no terminan en el servicio deficiente. La precarización laboral de los trabajadores es cada vez más evidente. Según Mariana Cartazzo, dirigente social, “compañeros del Plan de Inclusión, asignados a distintos espacios, ahora realizan la recolección de residuos trabajando más horas sin una remuneración adecuada”. Los trabajadores que anteriormente cumplían una jornada de seis horas diarias, ahora se ven obligados a extender su jornada a ocho o nueve horas sin una compensación económica correspondiente. Además, las condiciones en las que se realiza el trabajo son pésimas, sin la debida indumentaria de seguridad y sin cobertura de ART, lo que deja a los trabajadores expuestos a riesgos graves.
Los empleados de la recolección enfrentan una grave falta de protección. La ausencia de una Aseguradora de Riesgo del Trabajo (ART) los expone a un elevado riesgo de lesiones y enfermedades. “Estos trabajadores no tienen una cobertura que les asegure mínimas condiciones de seguridad. Una ART le asegura al trabajador unas cuestiones mínimas que un seguro común no provee”, explicó Gatica.
La situación se agrava con la incorporación de trabajadores del Plan de Inclusión Social a la recolección de residuos. Estos empleados, quienes originalmente no estaban capacitados para tales labores, enfrentan jornadas laborales extendidas bajo condiciones inadecuadas y sin un aumento en su remuneración. Además, enfrentan la amenaza de perder su lugar en el plan si no aceptan las nuevas condiciones impuestas.
Julieta Ponce, concejala de San Luis, manifestó la preocupación del bloque sobre la vulneración de derechos laborales. “Hemos estado en contacto con los trabajadores y estamos trabajando en ordenanzas para mejorar sus derechos”, dijo Ponce. Sin embargo, la falta de una política municipal clara para abordar estos problemas limita las soluciones disponibles.
Gatica concluyó señalando la creciente desconfianza entre los vecinos y los trabajadores: “Esto es otra mancha más para un gobierno que ya tiene muchas. La falta de respuesta efectiva profundiza el enojo y la desconfianza en la gestión municipal”. La crisis en la recolección de residuos, combinada con la precarización laboral, refleja una serie de problemas estructurales que aún no tienen solución a la vista, dejando a San Luis en un estado de incertidumbre y descontento generalizado. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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